STAFF/ Marina Alejandra Martínez
En una sesión ordinaria marcada por el debate y la confrontación, el Congreso del Estado aprobó por mayoría la nueva Ley Orgánica de la Fiscalía General del Estado (FGE), denominada “al servicio de las víctimas del delito”.
La votación concluyó con 33 votos a favor, dos abstenciones y cinco en contra, luego de una discusión que se prolongó por casi una hora, además de las dos horas invertidas en la primera lectura del dictamen.
El debate se intensificó cuando la coordinadora de la fracción parlamentaria del partido blanquiazul, Teresita Herrera Maldonado, exigió que la iniciativa regresara a comisiones, al considerar que el texto final excluía temas fundamentales como la paridad de género en los nombramientos.
Por su parte, la presidenta de la Comisión de Derechos Humanos, Xóchitl Ruiz, del Partido Verde Ecologista de México (PVEM), señaló que se dejó fuera a dicho órgano legislativo, ya que el dictamen “fue subido de manera sorpresiva a la sesión”.
El diputado Guillermo Valencia Reyes, del partido tricolor, criticó el procedimiento acelerado impulsado por Morena, afirmando que “cuando al partido guinda le interesa, circulan los dictámenes sin tiempo para su análisis y buscan aprobarlos fast track”.
Tanto el PAN como el PRI coincidieron en que el documento presentaba deficiencias técnicas, jurídicas y constitucionales, por lo que no debía aprobarse en los términos planteados.
En su turno, Toño Carreño se reservó el artículo 17 del dictamen, al advertir que permitir que la Fiscalía Michoacana investigue a cualquier ciudadano sin orden judicial violentaría los derechos humanos.
Finalmente, y pese a las críticas, la Ley Orgánica de la Fiscalía General del Estado al servicio de las víctimas del delito fue aprobada por mayoría, con el respaldo pleno de los diputados de la Cuarta Transformación.
