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El Demonio de la Navidad

Por Fernando Juárez “El Sargento”

Hombre sabio sin estudios, interesado en la lectura y en lo paranormal, conductor de un Podcast de corte esotérico, sus principales objetivos son lograr entender un poco más con cada día que pasa, ver coronarse campeón al Atlante y llegar a tener una colección de libros que si bien no compita con una biblioteca pueda ocupar un cuarto de 3 por 3, eso sí, todos leídos y comentados. Espacio dedicado a la sugerencia de lecturas de diversos temas, a la especulación de temas paranormales, reflexivos y misteriosos, sitio donde se abordaran cuestiones que bien pueden creerse vánales o irreales pero que todos en algún momento han escuchado, leído o vivido
Hombre sabio sin estudios, interesado en la lectura y en lo paranormal, conductor de un Podcast de corte esotérico, sus principales objetivos son lograr entender un poco más con cada día que pasa, ver coronarse campeón al Atlante y llegar a tener una colección de libros que si bien no compita con una biblioteca pueda ocupar un cuarto de 3 por 3, eso sí, todos leídos y comentados. Espacio dedicado a la sugerencia de lecturas de diversos temas, a la especulación de temas paranormales, reflexivos y misteriosos, sitio donde se abordaran cuestiones que bien pueden creerse vánales o irreales pero que todos en algún momento han escuchado, leído o vivido.

Estamos a mediados de Diciembre, mes asociado con la época navideña y la entrega de regalos a los seres queridos, actualmente las cosas han cambiado mucho, ya las cosas que más se piden son juegos electrónicos, tabletas y crédito para descargar aplicaciones,  pero antes que la vida era más sencilla y los niños tenían que salir a la calle para entretenerse y la novedad llegaba cuando un niño encontraba un animal muerto o se descubría un árbol más alto para escalar, en esas épocas donde la mercadotecnia aun no nos devoraba por completo, en esa época Diciembre era sinónimo de pánico y temor para los niños malcriados.

Corría el tiempo en que San Nicolás no tenía contratados por Outsourcing a miles de gnomos estudiando la prepa, cuando ni siquiera se había casado con la Señora Claus y todavía no juntaba para comprarse un trineo jalado por renos voladores, un tiempo cuando aún no firmaba su contrato con la Coca y entregaba los regalos a inicios de Diciembre, en ese tiempo Santa era acompañado por un ser misterioso y maligno, EL KRAMPUS.

Este particular ser era descrito como un demonio de casi dos metros, con fuerza notable, cuernos en la frente, pesuñas de cabra, una canasta en la espalda y un pelaje que cubría todo su cuerpo, su labor era acompañar a San Nicolás a todos los hogares la noche en que salía a dar regalos y si lamentablemente habías sido una mala persona sabias que estabas en la lista de malos y que esa noche te tocaba un castigo.

Aunque no dudo que alguien después de haber leído el último párrafo sienta como despiertan sus instintos fetichistas, déjenme decirles que el castigo no creo que sea muy de su agrado, se cuenta que El Krampus a pesar de la mala publicidad que se le hacía no era tan malo, te daba ciertas oportunidades para recapacitar y cambiar.

El primer año que de plano si te habías pasado de lacra, simplemente se te aparecía en la noche en la soledad de tu casa y te despertaba del sueño mediante un golpe,  al verlo se supone que sería suficiente para regresarte al buen camino,  pero lamentablemente había niños que no entendían y al siguiente año el Krampus te golpeaba por un buen rato para que ya entendieras y durmieras calientito, pero si ni así cambiabas entonces te esperaba un castigo mejor…

El demonio de navidad          El demonio navideño

El último año de visita del Krampus te despertaba personificando a un ser casi idéntico a San Nicolás, te invitaba a dar un paseo en su canasta y te llevaba al infierno donde cuentan desmembraba niños y se los comía, simplemente porque no habían aprendido la lección.

Puede que todo esto sea un relato solamente, puede que el Krampus se haya jubilado y esté gozando su tarjeta de ayuda a la tercera edad o puede que aun siga visitando casas y llevándose niños que de plano no entienden, sea como sea la Navidad se acerca y la posibilidad siempre estará presente.

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