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Gracias al programa de investigación y conservación, el Zoológico de Morelia logró la reproducción de 300 huvecillos de ajolote de la laguna de Zacapu, (Ambystoma andersoni) el pasado diciembre.
La unidad operativa de reptiles lleva a cabo investigaciones y desarrollan estrategias para coadyuvar en la reproducción de esta especie endémica de la laguna de Zacapu; la labor del cuerpo médico veterinario y de todos los involucrados rinde frutos al observar estos huevecillos, que se desarrollaron satisfactoriamente en un periodo de incubación de aproximadamente 22 días.
Josué Rangel Díaz, director general del Parque Zoológico “Benito Juárez”, resaltó que con este logro no finaliza el quehacer del recinto faunístico, “aún hay mucho trabajo por realizar para continuar con los cuidados de estos nuevos ejemplares”; aunado a lo anterior, se redoblarán esfuerzos para promover la educación ambiental principalmente entre niños, niñas y jóvenes, para que todos conozcan la importancia que tiene esta especie.
También, se continuará con el registro de eventos biológicos que permitan conocerlo más a fondo y así seguir adelante con este importante proyecto para Michoacán, un Estado con una biodiversidad relevante en el país, que busca mitigar la perdida de fauna y flora con grandes esfuerzos, que paso a paso van dando resultados positivos.
Es de suma importancia crear conciencia en el cuidado de esta especie en peligro de extinción, ya que su hábitat ha sido afectado por el acarreo de sedimentos originados por la tala, erosión y dragado, además de la acción del hombre, el cual arroja basura y descarga aguas residuales en él, contaminando todo su ecosistema, por mencionar algunos ejemplos que ponen en riesgo su vida.
El herpetario de dicha institución también cuenta con ejemplares de ajolotes originarios de Xochimilco y Pátzcuaro, que, en conjunto con la Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo, busca la reproducción de estas especies.
El zoológico está abierto los 365 días del año en un horario de 10 a 17 horas para que niños, niñas y jóvenes asistan en familia a disfrutar del aprendizaje que el recinto faunístico tiene preparado, con el objetivo de conocer a los ejemplares de reptiles y anfibios y aprender cómo ayudar a protegerlos.
