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Hace 3 años, “El pasito perrón” rompió las redes y se convirtió en un referente a la figura religiosa del niño Dios, esto no sin generar oleadas de risa e indignación, pero este año 2019 se ha reinventado el mame con la llegada de la Rosa de Reyes y los niños que auguran la añorada Candelaria.
Pues bien, a un grupo de amigos aficionados a la danza folklórica decidió reutilizar a los niños de la rosca para reinterpretar su propia versión de los Voladores de Papantla en el festejo del Día de Reyes.
El rito de los voladores es un Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad y se asocia con la fertilidad, conforme los danzantes descienden es como si la lluvia cayera sobre la tierra, una manifestación religiosa que se remite a Mesoamérica.
