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Una mujer de la tercera edad y su nieto, víctimas de secuestro virtual, fueron rescatados en una movilización de los efectivos de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) y reunidos con sus seres queridos.
La PGJE comunicó que la tarde del pasado lunes se recibió una denuncia sobre la no localización de dos personas: una mujer de 68 años de edad y un menor de siete años, ambos originarios de esta ciudad, quienes al mediodía salieron de su domicilio sin comentar a nadie a donde se dirigían.
Momentos después, a través de una llamada telefónica familiares de las víctimas fueron amenazados por una persona del sexo masculino, quien dijo tener privados de la libertad a los agraviados y solicitó una importante cantidad de dinero a cambio de dejarlos libres.
A raíz de estos hechos, agentes de la Policía Ministerial en coordinación con la Unidad Especializada en el Combate al Secuestro (UECS) realizaron una acción operativa.
De esta manera, las pesquisas determinaron que los ofendidos subieron a un autobús en esta urbe y se dirigieron a la ciudad de Zihuatanejo, Guerrero, luego de también haber recibido una llamada donde les indicaban que sus familiares estaban secuestrados.
Una vez que las personas estaban en Zihuatanejo, la mujer nuevamente recibió una llamada donde le dijeron que se trasladara a una tienda Elektra para que retirara la cantidad de 800 pesos que le depositaron y con los cuales debía comprar un teléfono celular para continuar hablando, ya que el que portaba debía ser apagado.
Posteriormente, le exigieron que se hospedara en un hotel y no se comunicara con nadie, de lo contrario atentarían en contra de su familia.
Sin embargo, la mañana de este martes el personal ministerial, en coordinación con agentes de la Procuraduría de Guerrero, ubicaron a las víctimas y las trasladaron a esta población, donde las reunieron con sus familiares.
Al continuar con la averiguaciones, se logró detectar que la llamada fue realizada desde un penal ubicado en la ciudad de Matamoros, Tamaulipas, y que se trató de un secuestro virtual.
