Un cepillo para el bigote de Quadri
Por Luis Bracamontes
Ahora que se ha puesto de moda hablar de las elecciones y esas mafufadas pseudo-democráticas, me he topado con muchos comentarios que dicen más o menos así: “No hay ni a cuál irle”, “voy a anular mi voto”, “voy a votar por todos para que ninguno se sienta mal”, “¿para qué votar si las elecciones son sólo una ilusión?” o “de todas maneras ya todos saben que va a ganar el de Televisa”. Levanta la mano si te sientes identificado.
Yo, en lo personal, no les tengo mucha fe a las democracias representativas; creo que el mejor tipo es el participativo, estilo ciudades-estado griegas y aún ésas tenían su buena cola qué pisarles. O en todo caso, una república estilo romana y ésa tiene una cola todavía más grande para pisar. Pero, ¿qué se le hace? Se trabaja con lo que se tiene.
En fin, ya bastantes me han dicho que anularán su voto o que ni siquiera votarán abogando que no ven el punto en hacer lo contrario. Vamos a hacer como si todo fuera fidedigno y los puestos no se otorgaran debajo del agua. Las elecciones son como una gran cámara de gas; los votos son partículas de gas y si recuerdan sus clases de física de la secu, los gases tienden a abarcar por completo el contenedor en el que están.
En cristiano: en el tipo de democracia que existe en México, así voten dos personas, la decisión se tomará sobre esos dos votos. ¿Que el voto nulo es una postura política? Lo sería si fuera acompañado con otras medidas de participación ciudadana activa, las cuales tienden a ser las mínimas. Lo demás es pura irresponsabilidad cívica.
Ahora, las manos a la masa de tortillas para las quesadillas. En el debate, según la opinión pública, Quadri salió vencedor… Lo demás fue teatro e imágenes de cabeza. A un servidor le agrada la visión que tiene para el país, sus propuestas, y se ve que tiene cerebro (a pesar de que digan que la seño ésta esté detrás de él). México se merece más que una cara bonita. Además que el que la hace de él en su comercial de la van está bien papi.
Recuerden que ésta es una opinión bien personal y evidentemente me gusta entrar en polémica.
¡Chido la banda!
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