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Descuido De Abuelos Causó Muerte De Niña Atacada Por Pitbulls En Casa De Coyoacán

STAFF/@michangoonga

«Se oía que ladraban mucho los perros y la voz de una señora que gritaba desesperada: ‘¡suéltala, suéltala!’. Cuando salí de mi casa ya estaban las patrullas llegando”, relató la vecina Patricia de la Cruz, al narrar la forma en que vió cuando dos perros pitbull atacaban a Sara F. la nena de sus vecinos de tres años de edad, y quien ayer por la mañana perdió al vida en la casa ubicada en Museo 51, colonia San Pablo Tepetlapa, en Coyocán.

Fue el llanto de la menor quien alertó a la vecina de que estaba siendo atacada por dos de los cuatro pitbull de la familia. A la par, salieron los abuelos de su domiclio  quienes junto con la empleada doméstica y la vecina trataron de impedir la tragedia, pero los perros ya habían mordido en el rostro a la niña.

El incidente se suscitó luego de que la empleada, como todas las mañanas, soltará a los perros para darles de comer.  Precisamente ese era uno de los pocos momentos del día en que cuatro canes de raza pitbull podían permanecer libres en la vivienda, antes de ser enjaulados nuevamente.

Pero la mañana de ese miércoles 19 de julio, ya fuese por olvido o descuido, pero nadie advirtió que la niña de tres años estaba sola en el jardín, siendo que sus abuelos eran los encargados de cuidarla mientras sus padres trabajaban. La familia apenas tenía dos semanas rentando habitaciones en la amplia propiedad.

Tras arrebatarsela a los perros como pudieron, los abuelos envolvieron a la pequeña en una sábana para meterla a su vivienda. Eran las 11:25 horas cuando se recibió el reporte a los servicios de emergencia por lo que  policías del Sector Xotepingo se trasladaron  a la vivienda y al llegar se entrevistaron con un hombre de 69 años quien les indicó que un perro había mordido a su nieta, por lo que solicitaron una ambulancia.

El ataque fue en la zona de la cara y la cabeza; la niña falleció por heridas mortales, confirmó un paramédico, luego de que elementos en moto del ERUM atendieron la solicitud, pero sólo para certificar la muerte de la menor.

Sin embargo lo peor llegó  cuando los padres de la niña llegaron a la casa después de ser avisados. De acuerdo con relatos de policías que estaban en el lugar de los hechos, tras el impacto emocional de ver el cuerpo de su hija, Mónica E., de 37 años, quiso disparar contra los perros al intentar despojar de su arma a un agente que resguardaba la escena. Como no pudo conseguir el arma, vencida por la impotencia ella misma se golpeó el rostro con piedras.

Luego arribó al lugar Eugenio E., de 39 años, propietario del domicilio y de los perros, pero fue detenido y trasladado a la Coordinación Territorial COY-1. Por la tarde, la Procuraduría local indicó el inicio de una indagatoria por el delito de homicidio.

En tanto que los dos perros que atacaron a Sara F. y los otros dos, que estaban enjaulados, fueron asegurados y trasladados por personal de la Brigada de Vigilancia Animal al Centro de Control Canino en Coyoacán.

En la casa había nueve jaulas, pero sólo cuatro estaban ocupadas por los pitbull, refirieron policías y personal de Protección Civil que acudió a la emergencia: «Nos confirman que tenían un criadero de perros por seguridad, no porque los vendieran o comercializaran”, dijo un mando de la SSP.

Con info de Excélsior

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