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Despojo de Censuras…Comunicación: estrategias para mejorarla en esta contingencia

La comunicación es una de las bases que fortifica las relaciones interpersonales, gracias a ella podemos interactuar, expresar infinidad de cosas, dar a entender nuestras emociones tanto positivas como negativas, pues está guiada por la información que transmitimos, los sentimientos que nos envisten en los distintos contextos que vivimos y la intención que ponemos en el mensaje.

By: Liz Gómez

La comunicación es una de las bases que fortifica las relaciones interpersonales, gracias a ella podemos interactuar, expresar infinidad de cosas, dar a entender nuestras emociones tanto positivas como negativas, pues está guiada por la información que transmitimos, los sentimientos que nos envisten en los distintos contextos que vivimos y la intención que ponemos en el mensaje.

Para poder comunicarnos de manera asertiva es necesario crear un clima emocional que facilite la comunicación, pedir  la opinión a los demás incluso de los niños que ya tienen comprensión de su entorno. Una premisa básica en este proceso es: hacer valer la regla de que todo lo que se dice, se cumple, de lo contrario se creará incongruencia en el lenguaje y se fomentarán las mentiras.

Poner en práctica estas recomendaciones mejorará el clima familiar para facilitar la comunicación y la confianza entre los integrantes de la familia, o de tus relaciones interpersonales externas.

Para fortalecer la comunicación es recomendable que al hablar, se haga contacto visual, personas que conversan, que proporcionan alguna sugerencia o indicación y no hacen este contacto, restan importancia a la otra persona y en su lugar denotan inequidad en su comunicación. Hay que realizar gesticulaciones adecuadas, recordemos que el lenguaje corporal es mucho más importante que el verbal, y desafortunadamente no se le da tanta importancia, puedes ponerte frente a un espejo y observar si tus movimientos y gestos concuerdan con tu lenguaje verbal, ahora que hay tiempo en casa, puede ser un buen momento para invertir tiempo en observar tu cuerpo, sino se relaciona lo que dices con lo que gesticulas denotarás mentira y poca empatía. Cuando hables, debes ser lo más claro y objetivo sin tener miedo de lo que manifiestas, eso ayudará a que lo que pidas se transmita sin errores o inadecuadas interpretaciones. También es importante tener una escucha activa a lo que te están diciendo y a su vez tener tu turno para expresar tu opinión, no es sano interrumpir ni cuestionar de manera ofensiva, pregunta cuando sea tu turno y haz preguntas que lleven a una explicación más profunda, pero que no juzgue.

Si tienes alguna duda de lo que se está platicando no asumas lo que tú consideras, siempre pregunta para que se aclare y admite si algo no entendiste o no se explicó con claridad. Sé honesto al momento de comunicar algo, recuerda que tu gesticulación puede delatarte, además que al ser honesto fomentas la transparencia en las personas que están a tu lado y la confianza para poder hablar del tema que sea necesario o se quiera compartir, sino se hace así, las personas a tú la rededor censurarán su manera de comunicarse contigo por miedo. Muestra interés cuando alguien te comparta algo, si lo está haciendo es porque tú eres importante o necesita tu ayuda, si restas interés perderás la comunicación de forma definitiva. De igual manera, es transcendental que modules tu tono de voz al hablar, hay veces que se dan inadecuadas interpretaciones por no hacer uso adecuado de él,  el tono muestra la intención del mensaje que se quiere transmitir, por tal razón, hay que analizar las palabras que se utilizan, hay momentos en que se puede usar palabras inadecuadas o no comprensibles para la otra persona y eso también puede afectar la intención del mensaje. Por otro lado, intenta evitar dar respuestas fatalistas, en una conversación se necesita analizar ambos polos, tanto positivos como negativos, incluso para una toma decisiones o retroalimentar alguna situación que se vivió, si únicamente proporcionas escenarios fatalistas, no estas ayudando a que se tomen adecuadas decisiones, ni tampoco se está observando el posible aprendizaje que la persona puede tener gracias a la situación que se está compartiendo en esa conversación por más difícil o caótica que parezca. Por último, no impongas tu opinión en la conversación, si lo haces harás que la persona se sienta amenazada, no proporcionarás seguridad en su pensamiento ni decisiones, además que en el peor de los casos harás que esa persona sea dependiente de ti, dado que siempre estarás indicándole qué hacer y controlando su entorno.

Sé un padre o madre que escucha, que se comunica con sinceridad y confianza, sin confundirte con un amigo de tu hijo, no olvides que lo que tus hijos necesitan son límites claros y objetivos que les ayuden a identificar un NO a tiempo ante situaciones adversas, más no un amigo que diga lo que tu hijo quiere escuchar. Tus hijos tienen amigos a su alrededor, algunos se irán y otros permanecerán, pero padres solo serán ustedes y ese es el motivo suficiente para respetar y priorizar una comunicación asertiva con reglas claras más no llenas de hostilidad o amistad innecesaria.

Saber escuchar y hablar es la base de cualquier relación saludable, esta confianza para decir lo que se piensa sin miedo a ser rechazado los unirá mucho más y reforzará su vínculo, la adecuada comunicación no solo beneficia la unión familiar, sino que también favorecerá el desarrollo de una autoestima adecuada en todos sus integrantes.

Nos vemos pronto con más palabras democráticas para el placer y la conciencia.

Liz Gómez, psicóloga, psicoanalista

fiel creyente de que en la oscuridad es

donde encontrarás más luz y conciencia.

psic.lizgomez@yahoo.com.mx

 

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