STAFF/ Eliza Flores @eliz_ffp
El centro de Morelia se ha convertido en un altar monumental para los fallecidos, en la Plaza Capuchinas se les rinde homenaje a los niños que fallecieron de cáncer.
«En memoria de todos los niños que perdieron la batalla«, se lee en letras de color blanco, las cuales están hechas con sal, en la orilla baja del altar.
La fuente de la plaza es el lugar donde se colocó está ofrenda, una figura de un oso resalta entre todos los elementos, está hecho a base de pétalos de cempasúchil y tapitas de refresco. Al centro del altar también mariposas, estas figuras son típicas en los altares de la noche de animas.
Con juguetes, flores y veladoras, se recuerda a todos los niños que no pudieron vencer a una enfermedad que no distingue edades.
El papel picado no podía faltar en está ofrenda, los colores típicos de estas fechas se pueden disfrutar desde las bancas al rededor de la fuente, las personas que caminan por el lugar se detienen para observar la ofrenda hecha por la escuela DICORMO.
