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Este viernes el papa Francisco inició su discurso con la palabra “genocidio” en un acto con el presidente de Armenia, al que se dieron cita representantes del gobierno y diplomáticos, este calificativo usado por su santidad molestó a los turcos.
Nurettin Canikli, viceprimer ministro de Turquía, declaró este sábado que era «muy lamentable» el uso de dicho término por el líder del a iglesia católica y agregó que «por desgracia, es posible ver todas las reflexiones y las huellas de la mentalidad de los Cruzados en las acciones del papado y del Papa».
Turquía acepta las víctimas cristianas que ha dejado el conflicto en los enfrentamientos de las fuerzas otomanas durante la Primera Guerra Mundial, pero niega las cifras y que las fueran organizadas sistemáticamente y que constituyan un genocidio.
Ante las acusaciones el Vaticano respondió el domingo que «el Papa no está en ninguna cruzada. Él no está tratando de organizar guerras o construir muros, sino que quiere construir puentes», a través de su vocero Federico Lombardi.
Sin embargo, pese a las molestias que esto pueda ocasionar, el Papa Francisco volvió a hacer referencia a la matanza, al rendir homenaje a «las muchas víctimas del odio que sufrieron y dieron su vida por la fe» durante el último evento importante de su viaje de tres días a Armenia