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- Don Alejandro pasaba por la Avenida Madero el cruce con la calle Amado Nervo y aunque los automóviles lo esquivaban esto no deja de ser un riesgo para su seguridad y salud
A plena luz de este viernes, mientras combis y automóviles pasaban a su lado, don Alejandro de 49 años se abría paso entre el tránsito vehícular circulando a la mayor velocidad que podía imprimirle sus brazos a su silla de ruedas en plena avenida Madero.
El señor, quien no cuenta con sus piernas, era visto con curiosidad por conductores y peatones que observaban su esfuerzo, mientras los coches buscaban evadirlo mientras él circulaba por el carril de baja velocidad, ignorando a su paso las rampas “dispuestas” para personas con alguna discapacidad.
Pero, precisamente las mismas rampas eran la causa por las que don Alejandro no usa la banqueta para trasladarse por el primer cuadro de la capital michoacana. Y es que, cómo él mismo señala y posteriormente pudimos comprobar, dichas rampas, que se encuentran en cada esquina de las cuadras del Centro Histérico, están mal hechas que están las rampas para personas con discapacidad.
Don Alejandro pasaba por la Avenida Madero el cruce con la calle Amado Nervo y aunque los automóviles lo esquivaban esto no deja de ser un riesgo para su seguridad y salud. Al preguntarle porque prefiere tomar la carretera sobre la banqueta, respondió:
“Las rampas están mal hechas y están mal ubicadas, están muy metidas hacia allá y ya cuando va pasando un carro en la vuelta rápido no se alcanza a parar a tiempo y aparte las banquetas están bien angostas y sobretodo por las rampas que están muy, muy mal hechas. De hecho las rampas no deben tener el bordecito que tienen, deben estar planas y estar en la mera esquina para que los autos cuando vamos a cruzar se paren.”
Don Alejandro cuenta que cada que viene al Centro transitar por la carretera es la mejor opción y que aunque las calles tiene rampas, el estado de estas lo detiene a usarlas, pues la seguridad de las personas con discapacidad realmente no está siendo tomada en cuenta.
“Para la integridad de nosotros que tenemos una discapacidad que se haga una modificación de las rampas, que se pongan en la mera esquina, una solución no la tengo”. Mientras tanto, continuó con su trayectoria, siendo su destino el Palacio Municipal, a donde habría de encontrarse con el alcalde moreliano precisamente para entrevistarse con él.
