Invierte en PR

Por Tony Bradshaw

Muchas veces, cuando siento que lo tengo todo, me acuerdo de Gloria Trevi y de Britney Spears, y otras cuando siento que lo perdí todo me acuerdo de Gloria Trevi y de Britney Spears, dos ejemplos de que podemos tenerlo todo y de repente se echa a perder, y de repente de nuevo lo tenem.

Mi hermana dice que nunca estamos en el mismo lugar y nada es más cierto que eso, estas dos chicas, cada una en su tiempo, llegaron al top de las listas, por un lado Gloria revolucionó la escena pop de México en los 80 y 90, asimismo Britney Spears es el epítome de los 2000, hasta decían que era la nueva reina del pop.

Pero ¡oh sorpresa!, lo que sucedió con sus carreras en corto tiempo pasó a la historia, pero sobretodo lo que sucedió a largo plazo es de mayor importancia, es impresionante como a través de la imagen fueron del cielo al infierno al cielo de nuevo.

Como la famosa frase de Heidi Klum en Project Runway “In fashion one day you´re in and the next ¡you´re out!”, fue lo que pasó con La Trevi cuando se publicaron los secretos del clan integrado por ella y Sergio Andrade en el que se supo como habían cometido adulterios y hasta homicidio hacia un menor.              

Para cuando esto sucedió la artista me parecía más enterrada que un muerto, y de hecho llegué a pensar que jamás volvería a la artisteada.

Por otro lado, qué contarles de Britney Spears, un suceso similar al de Gloria pero en menor escala. Desde que tenía 17 años me convertí en su fan no.1, moría por la chica y pensé que como ella dijo, el sueño seguiría por siempre pero, ¡aquí vamos de nuevo!

De repente, después de ser la superestrella más grande del mundo, de un día para otro andaba rapada y panzona bailando en los VMA, salía colapsada de los clubes nocturnos con Paris Hilton y Lindsay Lohan, golpeaba carros con paraguas convertida en un monstruo.

Una de las más grandes decepciones de los últimos años si me preguntan a mi, la chica virginal e inocente, o al menos así nos la vendieron, hacía metamorfosis en una loquita de manicomio, todo parecía perdido hasta que ¡el Dios de las PR e imagen pública apareció!

Y así casi tan rápido como cayeron volvieron a subir hasta lo que hoy parece increíble, ambas de vuelta  en la pantalla flaquitas, chulas, bailando y cantando como que “problemas, ¿cuáles problemas?”.

Esto me hace pensar dos cosas, la primera viene muy Ad Hoc en estas épocas electorales y se trata de que es cierto lo que dicen que se nos olvida muy rápido lo que nos hicieron sufrir, perdonamos como si nada hubiera pasado y seguimos adelante, aunque eso no siempre es malo, y la segunda que es la que te voy a recomendar que nunca olvides es que cuando tengas dinero invierte en relaciones públicas.

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