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Luego de la desaparición de 43 estudiantes tras ataques de policías de Iguala, Guerrero, la situación de los derechos humanos en México es «crítica» y crímenes como el de cometido contra los normalistas confirman la profundidad de esa crisis que vive el país, alertó la organización Human Rights Watch (HRW).
En conferencia de prensa en el DF, José Miguel Vivanco, director para las Américas de HRW, alertó: «La regla en México es la impunidad y el caso Iguala es de gravedad extrema, pero es un síntoma de una crisis profunda que arrastra México en materia de derechos humanos».
Ante lo cual, para Vivanco, la impunidad, corrupción e infiltración del narcotráfico en cuerpos de seguridad que se agudizaron durante el combate militar antidrogas de Felipe Calderón (2006-2012) permanecen bajo el mandato de Enrique Peña Nieto, que mantiene «las mismas prácticas y la misma actitud» ante las violaciones de derechos humanos.
No obstante que el gobierno de Peña Nieto ha dicho que una de sus prioridades es reducir los niveles de violencia con pleno respeto a los ciudadanos, más de 80 mil personas han sido asesinadas en México y 22 mil desaparecidas desde el inicio de la presidencia de Calderón.
Tras lo cual el directivo de HRW, con sede en Nueva York, lamentó la reacción «tardía y mala» del gobierno de Peña Nieto ante la desaparición hace 42 días de estos estudiantes de magisterio, que considera «uno de los casos más graves registrados en la historia contemporánea de México y América Latina».
Y apuntó: «La situación de derechos humanos en México es crítica», alertó Vivanco refiriéndose también a otro grave caso ocurrido en junio en Tlatlaya, Estado de México, que tachó de «crimen de Estado», recordando que tres militares están acusados de asesinar a al menos ocho presuntos delincuentes cuando ya había terminado un enfrentamiento en Tlatlaya.
Respecto del caso de Iguala, HRW lamentó que la Procuraduría General de la República (PGR) asumiera las investigaciones nueve días después de que los jóvenes desaparecieran en ataques de la policía el 26 de septiembre y que aún no haya podido dar con su paradero.
Vivanco también manifestó sus suspicacias sobre la «tendencia de los detenidos en México de confesar sus crímenes» y la resolución «fácil» que han hecho las autoridades de otros casos con base en esas declaraciones.
«La desconfianza de los mexicanos (hacia las investigaciones de las autoridades) es perfectamente explicable», señaló Vivanco, quien aseguró que HRW estará pendiente de la opinión que den los forenses argentinos independientes que trabajan en el caso sobre las conclusiones del gobierno.
*Con info de AGENCIAS
