Tabasco y el fantasma de la impunidad/ by @paulalcantar
Por Paul Alcántar
Se ha vuelto natural que en los cambios de administración entre los gobernadores del país el entrante encuentra irregularidades que van desde una deuda pública considerable e incontrolable hasta el enriquecimiento inexplicable del ya saliente, pasando por corrupción, extorsión, manejos discrecionales y hasta pactos con el crimen organizado que, dependiendo de la temperatura política o de la conveniencia grillera -lo que los politólogos llamamos elegantemente como “coyuntura”- es como se actuará o se omitirá, según sea el caso.
Éstos han sido muchos y la impunidad normalmente gana en cualquiera que se nos ocurra recordar. Ahí tenemos el caso de Arturo Montiel quien fue solapado por el entonces gobernador mexiquense entrante Enrique Peña Nieto, quien en 2006 exoneró en tiempo récord las acusaciones de los desvíos del dinero público que hizo durante su mandato, a pesar de contar con una evidencia contundente, como fue la mansión en Paris a nombre de Maude Versini, curiosamente su ahora ex mujer quien actualmente mantiene un litigio por la custodia de los hijos que tuvieron mientras era el mandamás del Estado de México.
Uno más cercano, lo ocurrido en Michoacán con el ex gobernador perredista Leonel Godoy acusado por Fausto Vallejo de endeudar a la entidad con poco más de veinte mil millones de pesos.
O cómo olvidar el maravilloso momento de la deuda pública que Humberto Moreira le dejó a Coahuila y que su hermano, actual gobernador, ha sufrido hasta el hecho de que hayan salido en pleito, precisamente por el crédito más intereses que ha generado la deuda de poco más de 34 mil millones de pesos.
Pero lo que pasa en Tabasco podría ser un primer intento fallido de la justicia, o una clase magistral de cómo usar la ley para librarse de un delito que es el robo del dinero público.
Cuando el ahora gobernador de esta entidad Arturo Núñez asumió su cargo y llegó a despachar en Quinta Grijalva de Villahermosa tal vez no se imaginó encontrar las arcas públicas literalmente vacías. Al momento de requerir los fondos para ejecutar los proyectos de obra pública o por lo menos para pagar la nómina burocrática, se topó con la desagradable noticia de que hacían falta algo así como mil millones de pesos, que de manera sorpresiva no se encontraban por ningún lado, y que tal cual canción de Shakira los buscó en el armario, en el abecedario, debajo del carro, en el negro, en el blanco, en los libros de historia, en las revistas y en la radio.
Acto seguido, y en medio de los acuerdos del – ¿exitoso?- Pacto por México, Núñez decidió hacer público el millonario fraude acusando a Andrés Granier y a sus cercanos colaboradores de tal descubrimiento con un fuerte respaldo mediático y con el apoyo incondicional del ahora presidente Enrique Peña Nieto, con un “haste p´allá” del PRI, con el dedito acusador del cínico de Roberto Madrazo y con la bendición “morena” de Andrés Manuel López Obrador.
Cuando todo parecía que al llamado “químico Granier” se le venía un proceso legal perdido a su causa, pues pasa que decide enfrentar el requerimiento del gobierno federal y estatal anunciándose desde Miami a través de Televisa –tal cual telenovela de Emilio Larrosa – como inocente y que vendría a México como el conde de Montecristo a “limpiar su nombre”. Pero eso no es todo, después de llegar a la Ciudad de México y en la madrugada del mismo día que volaría a Tabasco para rendir cuentas ante la justicia local, resulta que Granier tiene un pre infarto y es trasladado a un hospital privado de la capital del país.
El reporte hasta ahora: estable pero PROHIBIDÍSIMO que tome un avión, mucho menos si éste vuela para Villahermosa.
La procuraduría tabasqueña protestó, la PGR arraigó, los abogados del exmandatario tramitaron un juicio de amparo y parece que esto está atorado. El fantasma del sospechosismo es fuerte sobre una posible negociación entre los gobiernos local y federal para eximir al que presume tener más de mil camisas y un chorro de zapatos en su clóset.
Porque no sería el primero ni el último que sea exonerado por la justicia mexicana. En ese caso no romperíamos con lo natural, con lo normal. Que los gobernadores sigan robando, que sigan desfalcando, que sigan dando atole con el dedo. Al final nadie les exigiremos cuentas.
Chapulines
- Por las mismas anda el ex gobernador de Aguascalientes, Luis Reynoso Femat, quien está prófugo de la justicia al igual que su hijo, a quien acusan de recibir en sus cuentas movimientos inusuales por más de 60 millones de pesos. Panista, por cierto.
- Otro exgobernador panista que ha de estar medio durmiendo es Emilio González Márquez de Jalisco, a quien su entrañable amigo y ex director del sistema de agua de la zona metropolitana de Guadalajara, le dictaron una orden de aprehensión por peculado. Pero lo que más somnolencia le puede ocasionar a Emilio es la revisión que la Auditoría Superior de la Federación le realizará para ver las cuentas de los Juegos Panamericanos del 2011.
- La tragedia en la autopista Siglo XXI que conecta a Morelia con Lázaro Cárdenas cobró la vida de 8 personas, entre quienes se encontraban profesores de la CNTE. La corresponsabilidad también será del sindicato por violar las condiciones de seguridad de sus agremiados y no sólo del chofer que lamentablemente ocasionó el accidente.
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