STAFF/Karla Calva/@KARLACALVAE
La calaveritas de azúcar, son una costumbre de consumo para la celebración de Día de Muertos, el 2 de noviembre, en el país.
Esta tradición se remonta desde los aztecas, debido que durante su imperio ya se hacían figuras para las ofrendas hechas de amaranto y otras pastas comestibles; se dice que estos son los primeros alfeñiques que conocieron los habitantes de nuestro continente.
Alfeñique es una palabra que vine del idioma español, cuya primera etimología conocida se encuentra en la palabra sánscrita: phañita que significa pasta de azúcar utilizada para elaborar dulces tradicionales.
Hoy los dulces más elaborados son pequeñas frutas y cráneos decorados con el nombre de personas. Los dulces tienen su origen en el tzompantli, un altar prehispánico.
Tzompantli: atar que construían algunas culturas precolombinas del antiguo México, con la base decorada con cráneos tallados en piedra y estacas en la zona superior para ensartar la cabeza de los sacrificados.
En la capital michoacana, los alfeñiques comenzaron a venderse desde 1960, en la calle Valladolid; siendo la primera familia vendedora de alfeñiques, la familia Jiménez Vaca, quienes las elaboraban con una técnica basada en el vaciado de azúcar, misma tradición que han venido dando de generación en generación.
Calaveritas de azúcar y chocolate y otras figuras de dulces como gallinitas, zapatilla, ángeles, canastas, platillos tradicionales que ya están a la venta en el portal Los Peregrinos, ubicado a lado de la entrada principal de la casa del artesano michoacano, con un horario de 9:00 hasta las 8:30 de la noche, hasta el 2 de noviembre, en la Ciudad de Morelia.
