STAFF/@michangoonga/Alejandro Amado
Luego de que los senadores electos por la coalición Juntos Haremos Historia, Blanca Piña Gudiño y Cristóbal Arias Solís recibieran su constancia de mayoría en la Junta Local Ejecutiva del Instituto Nacional Electoral (INE), sus seguidores se enfrascaron en una reta de dimes y diretes, así como uno que otro empujón a la entrada de la Junta Local Ejecutiva del INE en Michoacán con seguidores del también senador electo Antonio García Conejo.
Y es que eran cientos de simpatizantes y militantes del Partido de la Revolución Democrática (PRD) los que se quedaron sin ingresar a presenciar la recepción de la constancia como senador de primera minoría por parte de García Conejo, toda vez que la sala en donde se realiza la sesión no podía contener el número de personas que llegaron a echar porras al perredista.
“Rateros”, “traidores”, “perdedores”, “inmaculados”, fueron algunos de los calificativos que intercambiaron los simpatizantes de Morena y del PRD en el exterior de la Junta Local, donde el senador electo, segundo en la fórmula por Morena-PT-PES, invitó durante su discurso, entre abucheos de perredistas, a unirse a Morena ahora que son mayoría, acto seguido le llovieron silbidos perredistas.
En su primera entrevista como senador electo, el hermano del gobernador aseguró que trabajará para todos los michoacanos y evitó responder los señalamientos que le hizo el también senador electo Cristóbal Arias respecto a que gastó 100 millones de pesos en su campaña, cifra que superaría por 83 millones el tope de campaña. “Si se trata de trabajar, me va a encontrar, pero si se trata de pelear, no ve a encontrar”, advirtió el perredista a Arias Solís.
Cabe señalar que aun cuando los simpatizantes morenistas sí pudieron entrar al recinto se llevaron sus banderas al salir, no así los pocos perredistas que ingresaron a la sala donde sesiona el Consejo Local y dejaron sus banderas, mismas que tuvo que recoger personal del INE y colocar en la basura.
Ya cuando salió García Conejo de recibir su constancia no había militantes perredistas, por lo que su discurso fue ante simpatizantes que no se cansaban de vitorear al perredista por el puesto al que accedió perdiendo el invicto que tanto presumió en campañas pero que le permitió colarse al Senado como tercer lugar al haber obtenido su coalición 572 mil 436 votos, casi 230 mil votos menos que la coalición ganadora, Juntos Haremos Historia.
