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Tras las fuertes declaraciones que el padre Alejandro Solalinde expresó, donde afirmó la semana pasada que un presunto testigo confesó literalmente a los medios que a los normalistas, “los llevaron a un lugar donde los hicieron caminar, ahí habían varias fosas, los colocaron, fueron poniendo leños, madera, tablas, luego les echaron diesel y los quemaron”.
Ello sin siquiera mantener una conversación con los familiares de los 43 jóvenes desaparecidos, por lo que el día de ayer, a un mes de lo sucedido, el padre Solalinde asistió a la escuela Normal Rural “Raúl Isidro Burgos”, donde durante dos horas fue abordado por los familiares y compañeros que lo acusaron de “protagonismo y falta de tacto”.
Fue a las 13:20 horas de ayer que el religioso llegó a la normal con la intención de oficiar una misa en el patio central para orar por la aparición de los jóvenes, y a modo de disculpa con la comunidad, sin embargo fue llevado a un salón de clases donde jóvenes y 25 padres de los normalistas desaparecidos fue sometido a casi dos horas de reclamos.
Aunque la reunión se realizó a puerta cerrada, algunas personas declararon, “Dijo puras barbaridades. Imagine cómo las mamás lloraban al leer lo que dijo en los periódicos”, “No se vale lo que hizo”, “Nos dolió muchísimo enterarnos así”, además que un padre de familia le refirió a Solalinde cuando se retiraba, “¡Si sabe dónde está la fosa en la que está mi hijo, lléveme!”.
Aproximadamente a las 16:00 horas el padre fue escoltado hasta la puerta, donde declaró, “Ellos me hicieron ver que tenían voceros y no es mi intención suplir a nadie. Cuando ellas y ellos decidan que puedo ayudarles en algo, lo voy hacer”.
En cuando a que continúe interviniendo en el caso, ya que incluso se reunió la semana pasada con el procurador Murillo Karam, el padre Solainde explicó, “Bueno, desde luego ellos me dijeron, me informaron, que ya tenían sus voceros y liderazgos. Yo lo respeto y les hice ver que bastante trabajo tengo con lo de los migrantes y otras causas. Y bueno, fue otra cosa. Fu un diálogo. Un diálogo muy fuerte”.
Con Info: Milenio
