STAFF @michangoonga
La noche de ayer en la que el clima se tornó gris aderezado por una constante lluvia, sin embargo, esto no fue impedimento para que se llevara a cabo de manera exitosa el tributo a Red Hot Chili Peppers a cargo de Suck My Chili en un bar en el centro de la ciudad.
Con una asistencia ansiosa de comenzar a disfrutar de la música y la noche, abrió el evento Chile Rage, banda metalera michoacana que cuenta con una trayectoria considerable dentro del medio. Con su característico sonido Nu metal, lograron encender el ánimo del público con composiciones originales como Wake Up, Infected, Recuerdos Infectados, Sangre en las calles y Turn the lights off, hasta prendas íntimas rondaron el escenario. Sin duda, un excelente inicio.
Minutos después, luego de cambio de equipo, acomodo de posiciones y algunas otras cuestiones logísticas, los integrantes de Suck My Chili fueron recibidos en medio de una oleada de ovaciones comenzando con el tan esperado tributo a la banda.
La banda realmente sorprendió al público no solamente por el vasto set list que recorrió desde la primera época de la banda a la actualidad, pasando por todos aquellos álbumes que los han convertido en punto de referencia del rock californiano, sino también por la gran calidad interpretativa de cada uno de sus integrantes: Sergio García en el bajo, Gibrán Mendoza en la batería, Germán Muench Reyes en la guitarra, René Salinas en la percusión latina, Edgar Núñez en la trompeta y Karim Gurrola en la voz.
Canciones como Airplane, Scar Tissue, Snow, By the way, Fortune Faded hicieron al público vibrar y los solos de cada integrante, dieron el toque perfecto para culminar una gran presentación con la icónica Give it away.
Suck My Chili demostró no ser solamente una banda tributo, sino un grupo de excelentes músicos que convergieron para crear un proyecto de calidad indiscutible.
