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Quijote sobre ruedas… La sociedad mexicana es intolerante y discriminadora

La sociedad mexicana es intolerante y discriminadora, pero no racista más bien clasista. O bien su “racismo”, como una ironía, no tiene que ver con la raza, sino con la estratificación social, percibimos MUCHA DESIGUALDAD y las políticas públicas orientadas al asistencialismo poco contribuyen a que las personas salgan de desventaja social.

By: Luis Ventura de la Rosa

LUIS VENTURA

La sociedad mexicana es intolerante y discriminadora, pero no racista más bien clasista. O bien su “racismo”, como una ironía, no tiene que ver con la raza, sino con la estratificación social, percibimos MUCHA DESIGUALDAD y las políticas públicas orientadas al asistencialismo poco contribuyen a que las personas salgan de desventaja social.
La raza de bronce. Esa es la idea con la que José Vasconcelos, intelectual de cámara de la Revolución Mexicana, creó uno de los mitos fundacionales de la identidad moderna de México: el mestizaje. Esto dejaba fuera del debate el racismo. Si la inmensa mayoría de los mexicanos están dentro de esa raza cósmica, no es posible discriminar por color de piel. Una encuesta reciente ha mostrado que el mexicano, cuanto más alto en la escala social, más blanco se siente. “La discriminación por color de piel es cotidiana, con la piel morena asociada en el imaginario social a una condición inferior.
Hoy por hoy la discriminación y la desigualdad se ven como algo natural, algo que difícilmente cambiara y que hay que aceptar.
Lo interesante es buscar generar las condiciones para que todas las personas tengan un piso parejo, y que los derechos humanos se conviertan en mecanismos de protección real.
México necesita replantear políticas públicas que combatan los prejuicios desde la educación básica y ayuden a formar una mentalidad más incluyente para poder presumir que es un país de avanzada en derechos humanos.
Urge la reconstrucción del tejido social y esto solo es posible entrándole directo a la inclusión sin pretextos ni más dilatación y que esto se vea reflejado en el presupuesto y en acciones concretas no solo en la verborrea cotidiana de un cambio que se percibe muy distante del ciudadano de a pie.
No podemos hablar de democracia y de exclusión……..
No podemos hablar de igualdad de oportunidades, mientras tenemos políticas asistencialistas…….
No podemos hablar de justicia, cuando el acceso a la misma implicaría gasto de recurso que no dispone……….
No podes hablar de libertad, cuando atacamos a quien piensa diferente…….
La inclusión es un estilo de vida
Mtro.Luis Ventura De La Rosa Orozco

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