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Quijote sobre ruedas… Discapacidad y sexualidad, ¡sí se puede!

El conocimiento de la importancia de una sexualidad sana, libre de prejuicios, resulta esencial para los profesionales (especialistas en rehabilitación, educadores, y kinesiólogos, etc.

By: Luis Ventura de la Rosa

LUIS VENTURA

A menudo, las personas con discapacidad afrontan un sinfín de restricciones para su desenvolvimiento personal y social, no solo por sus propias deficiencias, también, por actitudes y conductas inapropiadas de los aparentemente (normales nótese el tono sarcástico) que los rodean; y se evidencia cuando de la sexualidad precisamente es tratada por los prejuicios, tabúes y estigmas, que impiden expresar y vivenciar adecuadamente este importante aspecto de la existencia humana y su desarrollo humano.

En ocasiones se desconoce que las personas con discapacidad pueden llevar una vida sexual placentera, se les observa como seres asexuados o que es un aspecto que no importa.

Entre algunos mitos y tabúes difundidos sobre la sexualidad de las personas con discapacidad se tienen:

No tienen intereses de índole sexual.

Casi siempre son dependientes de los demás, por lo que necesitan que los protejan y ayuden constantemente.

REALIDAD: Las personas con discapacidad sí tienen deseo e interés sexual como cualquier otra persona.

– Sólo deberían formar parejas con personas como ellas.

– Si una persona con discapacidad padece una disfunción sexual, casi siempre se debe a su estado físico o mental.

FALSO: las difusiones deben ser atendidas como en cualquier persona

– Si una persona «normal» mantiene relaciones con una con discapacidad-hombre o mujer- es porque no puede atraer a otros individuos o tiene un interés ajeno a cualquier vínculo afectivo (intereses monetarios, de vivienda, por ejemplo).

FALSO: Las personas con discapacidad son atractivas como cualquiera

– Las personas con discapacidad intelectual son «hipereróticas».  Es decir, con un erotismo exacerbado o morbosos.

FALSO: Aunque en el caso de discapacidad intelectual, es necesario que la familia eduque y ponga límites a la persona con discapacidad y hablar con claridad estos temas en el afán de evitar confusiones.

– Las personas con lesiones medulares son «impotentes».

REALIDAD: Debemos tener en cuenta que el órgano más grande del cuerpo es la piel y no todo se reduce a los genitales.

Las personas con lesión medular pueden ayudarse de medicamentos como vinagra para mayor irrigación sanguínea, así como usar otras técnicas y recordar que el órgano más poderoso en la sexualidad es la mente y esta puede no tener límites…

– Abordar el tema sexual les puede originar más preocupaciones y frustraciones. – Deberían cambiar sus intereses sexuales por otros menos «agresivos», ya que las alteraciones en esa esfera son muchas veces irreversibles. TOTALMENTE FALSO

– Tiene capacidad limitada para criar y educar a sus hijos. ESTO es FALSO

– Al no tener una respuesta sexual completa, no pueden lograr relaciones sexuales satisfactorias. FALSO

Desafortunadamente, tales concepciones, asociadas al desconocimiento sobre la discapacidad y sexualidad de los profesionales de la salud, además de las dificultades biológicas que afectan el funcionamiento sexual, han engendrado, el criterio sobre la atención de la sexualidad que no representa un hecho primordial a considerar durante el proceso de rehabilitación, por lo que muchas veces este aspecto es obviado o relegado a un segundo plano. El conocimiento de la importancia de una sexualidad sana, libre de prejuicios, resulta esencial para los profesionales (especialistas en rehabilitación, educadores, y kinesiólogos, entre otros) deben estar informados acerca del impacto que pueden provocar estas afecciones sobre la sexualidad, de manera que puedan atender cualquier duda o dificultad relacionada con los problemas que presenten estos pacientes, educandos o familiares, lo que permite al menos evitar iatrogenia, que es una alteración –sobre todo negativa– que se produce en el estado de una persona a partir de la intervención de un médico.        En ocasiones basta un sencillo consejo para eleve la autoestima del paciente o retome su vida sexual de manera segura y placentera.

Es de suma importancia que la familia genere puentes de comunicación y hablen este tema, esto puede evitar o prevenir abusos y ayudara a las personas con discapacidad a vivir de manera más plena feliz.

LA SEXUALIDAD ES UNA MANERA DE EXPRESIÓN Y TODOS Y TODAS TENEMOS DERECHO A VIVIRLA DE UNA MANERA RESPETUOSA, CONSCIENTE Y RESPONSABLE.

 

Luis Ventura De La Rosa Orozco

Premio Estatal De Derechos Humanos

Maestro En Derecho Constitucional

Amante de la Libertad y los Derechos Humanos

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