Que Dios nos agarre confesados
Por Padre Pistolas
En San Lucas, Cristo nos previene que estemos siempre con el alma limpia de pecado, porque el día menos pensado antes de lo que esperamos, Él que es nuestro dueño, nos pedirá cuentas, llenos de vida y de proyectos, lo que regalemos lo conservaremos para siempre, lo que guardamos para nosotros lo perderemos.
-Padre, ¿cómo le gustaría morir? Trabajando y amando a Dios hijo, ¿y tú? Porque Cristo viene a premiar a sus fieles que cumplen con su deber.
-No me molesta que digan que Dios no existe, o que no es justo y no nos va a castigar, lo que me molesta es que digan que falta mucho para ese juicio y hay tiempo de pecar y pedir perdón, porque nadie lo puede asegurar, eso está como los que dicen que hablan con la Virgen y los ángeles, a ver, que lo comprueben.
-Nuestros sabios campesinos dicen: «Hay quien se escapa del rayo, pero no de la raya que Dios nos señaló», lo que puedes cambiar es tu preparación.
-Pon a Cristo como centro de tu vida, no al sacerdote o a ti mismo si no quieres parar en el manicomio.
-No solo en el Cristianismo, sino en todas las religiones y épocas representan a la justicia ciega con una balanza en la mano sopesando lo bueno y lo malo que hacemos.
-Nuestros jóvenes están alejados de la Iglesia llenos de traumas y complejos porque usamos un lenguaje difícil de entender lleno de intereses materiales e hipocresía, yo en lugar de decir meretriz digo prostituta, en lugar de vos digo ustedes, en lugar de insensato digo pendejo al fin el misal las va cambiando poco a poco.
-Debemos poner en nuestra agenda diaria.»Hoy me puedo morir» y tener en cuenta que es para siempre.
-¿Si no aprovechamos el hoy? ¿Para qué queremos el mañana?
-En la Biblia, ya busqué, no hay escapes para el placer carnal y las riquezas.
-Como dijo Cristo y tiene razón: Pendejo, ésta noche morirás. ¿De qué te sirven tus riquezas?
-Queremos conocer el mundo y no conocemos nuestro pueblo y a nuestros amigos.
-A los viejos no nos queda más tiempo que la eternidad, preparémonos y busquemos a Dios como los enfermos
-Confesar monjas, es como ser apedreado con palomitas de maíz.
-¿Te quejas de la pobreza? Dios no tuvo que hacernos casas en la creación.
-Los curas casados encontraban trabajo de correctores en las imprentas, ahora con las computadoras, ni eso.
-Niño cuando algún amigo estornuda dile. «Dios te ayude». Mami, y a Cristo ¿cómo le decían?
-Padre aconséjeme un negocio seguro; compra un panteón hijo.
-Si no prevés te quedarás afuera con las vírgenes necias, padre está bien, con tal de no estar solo.
-El hombre vale por lo que debe, a un pendejo nadie le presta.
-Mientras no paren el aumento de gasolina a los políticos no les creo ni madre.
-De lo único que estoy divorciado es del dinero.
-Los curas que hablan de la caridad están como Carlos Marx en lugar de conseguir el capital se dedicó a escribirlo.
-Hijo ¿Por qué robas bancos y gasolineras? Donde más hay dinero padre.
-¡Padre tiene usted dinero para toda la vida? Si me muero mañana entonces sí hijo.
-El señor obispo regañó a un señor cura panista y le contesta el padrecito fíjese en el prefacio número 10 dominical dice «Unidos en familia en comunión con el pan, único partido» no le quites la «Y» hijo es único y partido.
Dios los bendiga.
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