COLUMNEROSOTROS

Project Power. Otra Película Genérica De Superhéroes

By: Héctor García Ramírez

Título original el inglés: Project power

Directores: Henry Joost y Ariel Schulman

Actúan: Jamie Foxx, Joseph Gordon-Levitt, Dominique Fishback, Rodrigo Santoro y Amy Landecker

Año de estreno: 2020

Se puede ver en Netflix

Desde hace algunos años, el cine está secuestrado por las películas de superhéroes. Aunque se trata de productos de consumo que generan millones de dólares, lo cierto es que la mayoría de ellas son genéricas y habremos olvidado una semana después de haberlas visto. Project power puede ser añadida a la pila de cintas intrascentes de superhéroes.

La idea es esta: Una empresa crea una píldora que al consumirla te puede otorgar poderes durante cinco minutos… eso o te mata haciéndote explotar. Entonces esa corporación deciden vender esta droga de manera ilegal en las calles, con el fin de estudiar todos los efectos que pudiera tener su consumo y corregir sus desafortunados efectos secundarios.

Vamos a aceptar que la premisa no es tan mala. La idea ya ha sido abordada ampliamente en los comics, y en la serie The Boys apenas el año pasado. No obstante que la idea tiene potencial, en Project power su ejecución es bastante floja. Los personajes son clichés y la historia genérica.

Por una parte, tenemos a Art (Jamie Foxx), un atormentado ex-militar que fue utilizado como conejillo de indias por la empresa en el proceso de creación de la píldora; este personaje busca a su hija, la cual nació con poderes y fue secuestrada por la misma corporación que está detrás de todo esto para realizarle experimentos. Por otro lado, está Frank (Joseph Gordon-Levitt), un policía que no siempre sigue las reglas, que está del lado de la ley pero consume regularmente la droga en cuestión. Finalmente, tenemos a Robin (Dominique Fishback), una adolescente pobre que trafica con la píldora -es la dealer de Frank- y aspira a dedicarse al rap.

Robin es secuestrada por Art, ya que este piensa que ella, al ser una traficante –aunque de poca monta-, puede llevarlo a los hombres que tienen a su hija. Mientras que Frank persigue a Art, al creer que éste es el distribuidor principal de la droga. Sobra decir que conforme avanza la trama, estos personajes se irán comprendiendo y se convertirán en aliados, descubriendo que el enemigo a vencer es la corporación que fabrica la píldora. Todo bastante genérico.

Las oportunidades de los conflictos internos de los personajes son desaprovechadas. Art no quiere usar la píldora porque teme su poder destructivo, mientras que Frank es un junkie que la consume constantemente; en ese sentido se contraponen. Pero estos individuos opuestos apenas se encuentran, no hay oportunidad para que aprendan el uno del otro y se nivelen mutuamente. La única que parece haber aprendido algo es Robin, quien se da cuenta que traficar drogas está mal. Sólo faltó la florecita multicolor “si te ofrecen drogas, te van a decir…”.

Los antagonistas de esta historia genérica resultan aún más olvidables Rodrigo Santoro -Xerxes en 300- está irreconocible como el distribuidor principal de la droga y no lo hace mal, pero desaparece muy pronto. Amy Landecker (Sarah en la magnífica serie Transparent) es la cabeza de la corporación pero carece de personalidad y profundidad.

No obstante sus fallas, la película hace algunos comentarios sociales rescatables: la empresa distribuye la droga entre la población para probar su efectividad; lo hace en Nueva Orleans, entre la población afrodescendiente y pobre. El lucro como último fin. ¡Vaya! justo como esta película, la cual solo debe verse en casos de aburrimiento extremo.

Mira también
Cerrar
Botón volver arriba