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En torno a las versiones, chismes y rumores sobre su estado de salud y un presunto padecimiento de cáncer o alguna otra enfermedad crónica, Enrique Peña Nieto rechazó tal situación y afirmó que goza “de cabal salud”.
“Sí, estoy un poco más delgado que cuando llegué, no tengo cáncer, estoy perfectamente bien de salud”, afirmó el presidente de la República recordando que recientemente corrió la carrera de 10 kilómetros del Estado Mayor Presidencial.
En entrevista para el diario Milenio en el marco de su 3er informe de labores, Peña Nieto también rechazó adquirir algún otro inmueble, luego del escándalo levantado por la llamada “Casa blanca” de Lomas de Chapultepec: “Después de esta experiencia, ni siquiera me anima, ni deseo tengo, y aunque lo hiciera de forma legal y legítima, por ahora, de adquirir algo. Ahí está, mi declaración patrimonial es pública, ahí están bienes, ahí están las propiedades y demás, ahí están”.
En torno a la llamada “Casa Blanca” de Lomas de Chapultepec, el presidente admitió que no se percató a tiempo de la dimensión del caso, además de que las aclaraciones sobre la misma resultaron tardías:
“Me parece que el asunto cobró una dimensión, honestamente, insospechada, yo no hubiese imaginado que mi esposa, producto de su trabajo, de forma yo creo que muy legítima, hubiese adquirido una propiedad, y de quien la adquirió, y estaba en proceso de irla pagando, hubiese despertado la suspicacia de un conflicto de interés. Debo reconocer que quizá ése fue un error. Fue un error no advertido, no visto, el que se pudiera pensar que había este elemento”, dijo.
Y reconoció que esto provocó una disculpa pública de su parte, pues piensa que el hecho lastimó la confianza en el gobierno mexicano: “Por ello ofrecí una disculpa pública, porque también señalé que todo eso apunta a que un funcionario público y especialmente el Presidente de la República no solo debe acatar y cumplir puntualmente con la ley, sino además debe evitar cualquier acto que pueda despertar alguna suspicacia de alguna voz”.
Sobre si el tema del inmueble había afectado su relación con su esposa, Angélica Rivera, el presidente lo rechazó tajantemente, además de explicar que la casa nunca estuvo a nombre de la primera dama, pues nunca acabó de pagarla.
“A ver, sí debo decir que fueron momentos difíciles, que afectaron el ánimo familiar, especialmente en mi esposa, pues porque ella no está acostumbrada a este tipo de avatares… yo debo reconocer la entereza, la valentía que tuvo cuando se explicó este tema, de haberlo hecho ella y con todo lo que después derivó, la verdad ella mostró una gran entereza, una gran solidaridad, y nuestro matrimonio está, honestamente y tú lo has podido observar, perfectamente bien” aseguró el presidente.
