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Hospital enfermo // By Camila Cienfuegos

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Por Camila Cienfuegos (Doctora Corazón)

El Hospital Civil de Morelia ha alcanzado niveles de crisis que se asemejan a un nosocomio africano en tiempos de guerra civil. Al menos eso dice personal administrativo, médico y principalmente enfermeras. Los contactos que me confían la información, me aseguran que es casi imposible realizar una cirugía menor ante la falta de insumos tan elementales como gasas y antisépticos.

Pero toda esta información no es noticia, aunque en los últimos días haya sonado tanto y tan fuerte que obligó a la secretaria de Salud, Silvia Hernández Capi y al director del hospital, Ángel Jesús Villagrán a salir a minimizar las acusaciones y realizar incluso un recorrido de supervisión, del que derivó una especie de dictamen oficial que se antoja jocoso: “no hay desabasto en medicamentos e insumos” ¿acaso reconocerían lo contrario?

Fueron tres las personas que me confirmaron la denuncia y las tres no se conocen entre sí: “la gente tiene que salir a comprar desde jabón, gasas, medicamentos y todo lo que se requiere para su atención” –coincidieron-.

Pero los problemas del hospital van más allá de la brutal saturación o de la insalubridad de sus instalaciones que ya preocupa a los empleados y casas y comercios aledaños. Las dificultades también son laborales, pues la Jefatura de Enfermeras y su equipo de trabajo se han encargado de dificultar la chamba de sus propios compañeros (300 aproximadamente) con fuertes dosis de negligencia, abuso de autoridad, soberbia y hasta nepotismo. Se han detectado la presencia de personal no capacitado para atender áreas específicas que demandan especializaciones, turnos abusivos que desgastan hasta al más atlético de los enfermeros, retraso en los pagos quincenales y un ambiente laboral que hace insostenible la cordialidad.

La crisis del Hospital Miguel Silva es añeja y quienes se han encargado de abonar para su quiebra son los mismos políticos “quedabien”, especialmente los diputados que con sus palancas logran introducir pacientes para que reciban atención sin la menor retribución a la clínica. Y resulta irónico que los mismos diputados federales recortan el presupuesto para la salud pero sus sueldos se inflan.

El Hospital Civil se encuentra posiblemente en una situación de crisis crónica que a manera de cáncer le carcome los cimientos. No se necesita ser médico para saber que ese centro de salud está enfermo de gravedad, que se encuentra desahuciado.

VIAJEROS COMODINOS

El gobernador Silvano Aureoles y el alcalde de Morelia, Alfonso Martínez Alcázar se fueron a pasear; el primero a España y el segundo a China. Una no criticaría las andanzas de los funcionarios si sus incursiones en suelo extranjero trajeran retribuciones económicas considerables para sus gobernados pero… ¿en serio habrá bonanza para Michoacán con este tipo de escapes? Ahora que el mapa político internacional se ha reconfigurado con el triunfo de Donald Trump ¿tienen un Plan B para la contingencias que se podrían avecinar que no sea un simple discurso del “no están solos”?.

¡¡Excelente lunes para todoooooooooos!!

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