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En una manifestación en contra del gobierno, los normalistas de Michoacán de la Normal de Tiripetío arremetieron contra las sedes de los partidos políticos del PRD, del Pan y del Nueva Alianza, como parte de su manifestación en contra del gobierno y las pocas respuestas al caso de Ayotzinapa.
El PAN ha condenado los actos de agresión a la sede en Michoacán y arremetió contra el gobierno por hacer «nada» en el momento en que ocurrian las cosas, aún cuando ya era de su conocimiento.
El presidente nacional del PAN, Enrique Anaya, denunció que las autoridades estatales fueron omisas, puesto que ellos tenían la información desde una hora antes de que los actos de violencia contra las instalaciones sucedieran.
Agregó que presentaría una denuncia ante el MP. Exigió después de esto a Salvador Jara que una explicación por la inacción; demandó además una investigación a fondo por los destrozos de parte de los normalistas.
Mientras expresó que rechazaban las manifestaciones violentas, agregó que estaban a favor de las manifestaciones pacíficas.
Dio a conocer que Miguel Ángel Chavez, presidente del PAN en Michoacán ya había informado a las autoridades con anterioridad, pero que estas no hicieron algo para evitarlo.
Continuó expresando su solidaridad con los familiares de los los 43 normalistas desaparecidos y aprovechó para exigir al gobierno federal «Trabajar sin descanso» hasta conseguir información real de lo sucedido en Iguala.
