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El pequeño Jesús, originario de Tierra Blanca en San Agustín Loxicha, quedó marcado de por vida, después de su propio padre le abriera la cabeza con un machete, afortunadamente logró sobrevivir.
Jesús ingresó al hospital de Miahuatlán bañado en sangre. Las heridas que le causó su padre en la cabeza son de tres centímetros de profundidad. Afortunadamente ahora está consciente y estable, mientras que su padre fue detenido y puesto a disposición del Ministerio Público, que de inmediato lo trasladó al penal de Miahuatlán, según consta en el Legajo de investigación 325/fmia/2016.
Al parecer el hombre llegó a su casa en estado de ebriedad y comenzó a insultar y agredir a su esposa, Francisca Juárez Juárez, y al pequeño Jesús. A ambos se les fue encima con el machete.
Fueron los gritos los que alertaron a los vecinos, después de lo cual estos dieron aviso a las autoridades municipales para que intervinieran.
En redes sociales y chats de emergencias, la agresión al niño causó un gran enojo, al grado de que la mayoría demandó encarcelar a ambos padres, a uno “por instintos criminales” y a ella “por cobarde”, y algunos más incluso pidieron al niño en adopción.
