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Niños Incómodos … ¿neta?

Por Paul Alcántar

Cuando hay sacudidas mediáticas salen emociones encontradas. El video de “Los Niños Incómodos” logró ese efecto viral que ahora está de moda en las redes sociales para intensificar una campaña o alguna causa; pero no sólo trascendió a través del YouTube, Facebook o del poderosísimo Twitter, sino que tuvo una gran difusión en las dos ÚNICAS cadenas de televisión abierta que tiene nuestro país.

Por supuesto que observar a niños haciéndola de narcos, robacoches, políticos corruptos, ejecutivos amanezados, o de trabajadoras llorando, impacta y causa conmoción. Ver el dolor de un niño cautiva y sensibiliza, pero cumple con el objetivo de atrapar la atención del espectador.

Sin embargo viene una discusión moral, ética y de sentido común de quienes vimos, revimos, y requetevimos este video en varias ocasiones, en otros canales y online. Es cierto que el mensaje de esta promoción implicaría que el futuro de nuestro país aún es incierto por los problemas que vivimos actualmente pero ¿hasta dónde es objetivo en su mensaje?

Al parecer quien patrocina este “movimiento” que se responsabiliza en la difusión de este mini documental (por cierto, con una buena calidad en su producción) es “Nuestro México del Futuro” a través de la firma GNP, una aseguradora que tiene muchos años trabajando en nuestro país con una importante presencia en el sector financiero.

Esta empresa lleva alrededor de un año haciendo campañas sobre cómo los mexicanos vemos el futuro de nuestro país y en una serie de entrevistas –por supuesto bien editadas- se expone lo que algunos mexicanos entienden por el futuro de sus comunidades y cómo les gustaría ver a su familia.

 

Por supuesto que como campaña comercial resulta muy atractivo y creativo, pero hay que reducirlo a eso: simplemente es mercadotecnia. Lo que GNP hizo con el video, que ya escandalizó hasta a la clase política, fue en convenio con los empresarios de los medios de comunicación por supuesto con una  visión miope pero altamente ventajosa.

Abonando lo que Álvaro Cueva cuestionó la semana pasada en su columna de Milenio, me pregunto ¿hasta dónde los grandes empresarios, medios de comunicación y en especial Televisa, Tv Azteca, Telcel y Telmex tienen el derecho de reclamar por un mejor país? ¿No son ellos los que siempre violentan al estado de derecho, no asaltando con arma de fuego, pero sí haciéndose más ricos a un costo muy alto que los consumidores pagamos por mantenerlos?

Es bien chingón que los empresarios que se atreven hacer este tipo de documentales o campañas como las que también acostumbra el Consejo de la Comunicación sólo incidan en que la única manera de que este país no se lo lleve la mierda sea con un cambio de conciencias en la colectividad, en la perrada, en el trabajador que debería trabajar más de ocho horas sin preguntar ni respingar. Pero ¿y ellos? ¿Dónde está el mea culpa? (léase como “me culpa” y no literal) ¿Es suficiente con una grosería como lo que hacen de Iniciativa México? ¿Eso  es hacer ciudadanía?

Vaya, no hay que encontrarle tres pies al gato. Todo es clarísimo. Esta campaña es perversa porque sólo muestra un México. Falta que los empresarios asuman su gran responsabilidad y que GNP también asuma ese riesgo de exponerlos. De no ser así entonces no es un “movimiento de conciencias”, sería pura chafez. Hipocresía pura.

Chapulines

  1. A lo anterior, seguiré preguntando si realmente el gran mal que “amenaza” nuestro país verdaderamente lo provocamos la prole, la de a pie, la que sí se chinga diariamente para llevar sólo unos pesos a su casa. ¿Neta que sólo los delincuentes existen entre los políticos, policías y los hijos del vecino?
  2. Sigue temblando el país, pero no es por las ocurrencias de nuestros candidatos. La tierra literalmente se está moviendo por lo que debemos tomar precauciones necesarias.
  3. Amlove y Quadri ya dijeron que sí le entran al debate en Milenio TV  y en MVS, Chepina hasta que Kikín acepte, sino no. Buuuu.

Twitter: @paulalcantar

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