Nadie hablará de esto en otros medios.
Por La Eriz
Esto es para que siga el fiestón,
es para seguirle borrachote y locochón
es pa que las mamis se la bailen sensualón cabrón pa’que wachen
cómo son los cotos de Babilonia…
ÉL dice tener 15 años, sus amigos y las maestras dicen que tiene como 16, yo lo veo como de 11, pudiera tener 13. Nadie sabe a ciencia cierta, a estas alturas segura que ni sus padres saben.
Lo conocí en enero cuando llegó su mamá por él a la escuela. Alegaba tener dolores de cabeza muy fuertes, no poder aguantar la luz ni el ruido. “Consíguete una novia o practica algún deporte, luego cosas como el Box o el Tae Kwon Do te ayudan mucho a sacar el estrés. Además cuando crezcas tendrás un súper cuerpazo y todas las chavas van a querer contigo.” Fue nuestra primera conversación.
“Es que quiere llamar la atención, desde agosto que su padre y yo nos separamos nomás se inventa enfermedades y me quita mucho el tiempo. ¿Sí te sientes mal o nada más estás de mañoso?” “Ya te dije que sí. Si quieres me quedo en la escuela, pero me siento muy mal. Prefiero irme contigo.” La misma historia tres veces. “Ahí se lo encargo, por favor. De vez en cuando dele una checadita” (Cientos de madres me hacen el mismo encargo, a mi, a los maestros, a las trabajadoras sociales… Según ellas, sus hijos deben estar bien vigilados porque están en la escuela).
En clases siempre inquieto, fachoso y juguetón. Por eso a nadie le pareció extraño cuando un día se puso a bailar en la banca a medio módulo. “Quiere llamar la atención”. Solamente lo regañaron cuando repartió su botella de jugo entre quienes estaban alrededor. Cuando se lo quitaron, se dieron cuenta que era Gatorade con tequila.
Uno de sus compañeros rajó. Dijo que alguien afuera les había pasado la botella. “Llévenselo directamente a ÉL y díganle que se lo manda su compa”. Luego salieron otras historias sobre ÉL. “Me ofreció una pastilla y sentí bien feo” “A mi me cae muy mal porque dice que fuma mota y huele bien asqueroso” “Nos habla de sus compas y de la guarida” “A mi la neta sí me gustó el tequila, está bien chido” “¿A poco nunca se habían dado cuenta?. Si hasta trae para rolar”.
Lo expulsaron de la escuela justo cuando por fin se había cortado el cabello estilo casquete corto. Declararon que era dealer. Varias veces traía mariguana que repartía entre sus compañeros, eso por lo que le encontraron. Lo demás son suposiciones. Le recomendaron al padre que se lo llevara lejos. “Donde no pudieran encontrarlo ya sabe, para evitarse problemas en caso de deberle dinero a alguien, ya sabe usted cómo son esas cosas”
“Mi niño consentido, el más latoso de toda la escuela. Cuídate mucho, deja de hacer tonterías”. Salió esa mañana con su papá quien llevaba al hombro la mochila rota, igual que el ánimo y las esperanzas.
¡Maldita sea, esta es nuestra realidad! Diario cientos de niños trafican droga, se creen muy chingones por empezar su vida sexual antes y ser los más cabrones del barrio… “Como dice la de Éxtasis de Cártel de Santa” (la que traen de himno en el celular). ¡No mamar! esta es nuestra realidad y aquí nada tienen que ver ni Peña Nieto ni Paul Mcartney ni los de la Ibero. Hagámonos un favor, vamos a preocuparnos por cosas realmente importantes.
Twitter: @LaEriz
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