#Morelia Tras Mitin De García Conejo, Plaza Valladolid Queda Hecha Un Basurero
STAFF/@michangoonga/Alejandro Amado
Tal y como sucedió con su primer acto de campaña masivo frente al Palacio de Gobierno, esta tarde la Plaza Valladolid quedó hecha un basurero: banderas de papel amarillas con la leyenda “PRD” y “Toño García”, botellas, envolturas, platos de unicel, vasos desechables, y un sinnúmero de porquerías que no estaban allí antes de que iniciara el mitin. Las jardineras se convirtieron en botes de basura por obra y gracia del proselitismo electoral.
Los más decentes al menos colocaron su basura al lado de los cestos que no dieron cabida a la cantidad de deshechos que dejaron los seguidores de Antonio García Conejo, candidato al Senado de Por Michoacán al Frente (PAN-PRD-MC) quien con un retraso de 45 minutos arrancó el mitin en el que le habló a unos mil 500 simpatizantes presumiblemente de origen campesino que se reunieron a ocupar la mitad de la Plaza Valladolid para escuchar a Antonio García, candidato que ha suprimido su apellido Conejo de toda propaganda electoral.
Las tortas y los refrescos no llegaron antes del evento, como en otras ocasiones, tan es así que se pudo ver a varias familias departiendo sus alimentos de sus propios recipientes antes y durante el discurso del hermano del gobernador, mismo que desde el templete por poco se le sale decir que les darían un refrigerio. Sin embargo reaccionó a tiempo y pidió a la banda de viento “alimentarlos con música”.
“Un pedacito de ‘Caminos de Michoacán’ para que nos alegremos todos. Sé que algunos no han almorzado pero ahorita vamos a… alimentarlos con música”, fueron sus primeras palabras al tomar el micrófono.
El discurso transcurrió entre dianas de la banda, bostezos de los desvelados, el WhatsApp y el Facebook que parecían más interesantes y las banderitas que se convertían en abanicos para combatir el calor.
– Campesinos michoacanos, yo les aseguro que…
– ¡Que los vamos a robar!
Así completaba la frase un transeúnte ajeno al mitin. Su familia le festejaba la broma, mientras cruzaban por la mitad de la Plaza que quedó libre, los pocos simpatizantes que lo escucharon ni se inmutaron, algunos seguían más atentos al celular.
Los vítores al candidato bajaban de intensidad conforme más alejados estaban de él y nunca destacaron por su efusividad, salvo al final del mitin, pero únicamente las personas que ocupaban la parte de adelante enfundadas en playeras rosas. Los de atrás ya ni levantaban las banderas, algunos ya comenzaban a deshacerse de ellas.
El evento fue eminentemente perredista, ahí estuvo la candidata a Síndico por Morelia, Minerva Bautista. Los panistas y los emeceístas brillaron por su ausencia. Así quedó de manifiesto ante un público que sólo ondeaba banderas amarillas; no había azules ni naranjas.
