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Acusando a las autoridades de presentar falsas evidencias y testimonios incongruentes, María Sandra García Chávez se declaro este día en ayuno de 48 horas para exigir la liberación de Brandón Barrera García, su hijo de 22 años, normalista acusado de la quema de autobuses efectuada el pasado 18 de julio del año pasado en el poblado de San Juan Tumbio, acto que a decir de la señora, no fue hecho por su hijo pues él se encontraba en otro lugar el día de los hechos pues acababa de salir de prisión acusado junto con otros 40 normalistas de obstrucción a las vías públicas.
La madre del encarcelado refiere además que entre los varios errores en las acusaciones de las autoridades, están en el hecho de que su hijo no estudia en la Normal de Tiripetío sino en el CAM ubicado por el estadio Morelos.
Subrayó que de los 16 inculpados por el mismo delito, Brandón, de 22 años y con licenciatura en educación nivel secundaria, sólo su hijo es el único detenido fijándole además de una fianza «impagable» para la familia, de dos millones y medio para resarcir los daños.
«Mi hijo no es un delincuente, es un maestro que busca ganarse la vida honestamente» expuso la señora García argumentando que su vástago se había alejado ya en los últimos días de las protestas normalistas al no tener segura su plaza magisterial y requerir trabajar por lo que incluso ya estaba en trámites de ingresar a la acerera Mital en Lázaro Cárdenas, no obstante aseveró que cuenta con respaldo de la CNTE en su búsqueda de entablar una mesa de diálogo con las autoridades correspondientes para analizar el caso de Brandon; mientras tanto permanecerá estos dos días siguientes emplantonada en la plaza Ocampo.
