STAFF/@michangoonga
Vecinos de la colonia Mártires de la Plaza en la ciudad Morelia, hartos de la inseguridad y temor, decidieron ponerle reja y colocar rocas gigantes a la entrada de su calle.
A la Redacción de este medio nos hicieron llegar un reporte de que en la calle 8 de Diciembre de 1830, en la colonia Mártires de la Plaza, al poniente de la capital michoacana, un vecino había cerrado dicha calle de forma unilateral colocando piedras y una reja con chapa, de la cual solo «algunos» vecinos tenían copia de las llaves, por lo que Changoonga.com acudió al lugar.
Al llegar se pudo constatar que dicha calle está «bloqueada-cerrada» en su cruce con Gregorio Mier, avenida muy transitada debido a que por ahí pasa la Ruta Verde, además de que esa calle era muy transitada por personas que llevaban a sus hijos al kinder cercano o iban de compras al mercadito.
Durante la plática con varios vecinos del lugar, estos señalaron que el «bloqueo» tiene ya alrededor de cuatro años, debido al alto índice de inseguridad que hay desde ese entonces y ante la respuesta nula del gobierno municipal de atender las demandas vecinales.
Sin embargo, en aquel entonces solo bloquearon el ingreso a vehículos, ya que en esa esquina se ponían a tomar y pasaban autos a alta velocidad, siendo un riesgo para los pequeños que viven en la zona.
Más recientemente, los vecinos optaron por poner la reja (sin chapa), ya que seguían los asaltos a transeúntes, casas y robos de vehículos, además de que ingresaban sujetos desconocidos en motocicleta que solamente vigilaban o rondaban las casas, aunado a la serie de autos que llegaban a estacionarse para tomar, andar sacando fotos de las casas o simplemente «platicar» con su pareja en el interior.
Durante los últimos tres años denunciaron a este medio, se han suscitado diversos tipos de robos en esa calle, la cual a decir de los vecinos, carece de suficiente luz para dar un poco de «seguridad» y ya ha sido reportada al municipio, aunque han ido también con la supuesta encargada del orden de esa colonia pero la misma hace caso omiso y actúa al respecto.
Los incidentes que sufrieron y continúan padeciendo los vecinos son: asaltos a cualquier hora del día, robos a casa habitación -incluso en repetidas ocasiones a una misma casa-, sustracción de baterías de autos, cristalazos a sus autos, hurto de tuberías de cobre, incluso se han llegado a robar cosas de una capilla que se encuentra en esa calle, entre muchos otros.
Regularmente los ladrones al ser descubiertos corrían rumbo a la parte de la calle, donde se determinó colocar la reja, o bien, atravesaban el lote baldío que se encuentra a un costado de dicha capilla para huir por la otra calle, la cual también ya ha sido «bloqueada» por los vecinos ante la misma situación.
Los vecinos hartos -y lo que le sigue- optaron por, aparte de las piedras en un principio, poner la reja con chapa, sin embargo, a decir de los vecinos consultados, unos están de acuerdo ante esta medida y otros más no les interesa el bien de todos, haciendo caso omiso ante los llamados a implementar alguna medida de seguridad.
Sin embargo varios de los habitantes del lugar optaron por reforzar sus casas (aunque continuaron los robos en su propiedad, ya que los ladrones ingresaban por la parte trasera de las viviendas) con barrotes, unos más con chicharras para en caso de urgencia accionarla y así poder salir a el auxilio, pero todo esto ha sido en vano, debido a que las ocasiones en que se han activado ningún vecino sale por el temor a arriesgar su vida.
Con letreros, chicharras y la reja con chapa, los vecinos viven aún con el miedo de ser asaltados, robados o golpeados, ya que incluso a uno de ellos -recientemente- los ladrones lo golpearon para tratar de quitarle su vehículo sin poder lograrlo, pero los ladrones lo siguieron hasta su trabajo y ahí lo despojaron del mismo, en otra ocasión un taxista fue bajado a punta de pistola y a plena luz del día fue despojado de su unidad.
Ya ante la desesperación, se propuso -además de la reja con chapa- poner un portón en el otro extremo de la calle, propuesta que fue duramente criticada por los demás vecinos, poniendo el ejemplo de cuando vaya el gas, el agua, el trabajador de la luz, etc., quién le va a ir a abrir o quién será el encargado de ello, por lo que fue descartada esa opción.
Añadieron que aunque no tienen pruebas de ello, se rumora que en dicha calle se vende droga y que incluso existe una de las llamadas «casas de seguridad», aumentando más el temor.
Finalmente exhortaron a las autoridades para que tomen cartas en el asunto, ya que es muy raro o casi nulo, el paso de alguna patrulla o vigilancia, para así, tener un «poco de calma» en sus viviendas y sus familias.
