STAFF/ Margarita Arreola – @Arreolamargui 
Haciendo un recorrido por diferentes comercios que se ubican sobre la avenida Ticateme al sur de la capital michoacana, nos reportaron que han tenido pérdida de hasta un 100 % debido a la crisis que se vive por el coronavirus, que obliga a la gente a estar en sus casas.
«Desde hace dos semanas no hay nada de gente, las pérdidas son del 100 % al menos en este negocio de serigrafía e impresión, tuvimos que descansar a quien nos ayudaba, no podemos seguir pagando renta, es más solo tengo 16 pesos para comer», comentó Corina Vázquez, propietaria del negocio.
En la vialidad hay diferentes establecimientos de comida, abarrotes, servicios como tintorería, auto lavado, entre decenas más, algunos ya bajaron cortinas por la crisis. 
Hablando con los trabajadores de la taquería Ezequiel, señalan que han tenido cuantiosas pérdidas, pero seguirán sacando el puesto de barbacoa hasta que de plano no haya gente, mientras en la sucursal de la avenida Lázaro Cárdenas, si están llevando pedidos a domicilio para tratar de sobrellevar la crisis.
Por su parte Juan Medrano, quien es dueño de una lavandería y planchaduria, agregó que mañana es el último día que trabajará para entregar los pedidos a sus clientes, pues tendrá que cerrar hasta el mes de mayo por el COVID-19, por lo cual ya solicitó el crédito que ofertó el gobierno estatal, para poder pagar a sus dos trabajadores lo equivalente al mes de abril, además del recibo de agua y luz. 
Todos coinciden en que las pérdidas son incalculables, pues las tiendas de abarrotes o establecimientos de comida que son actividades de primera necesidad puntualizan que las ventas han bajado un 90 % en lo que va de la crisis en el estado, pero por tener productos perecederos abrirán hasta agotar mercancía o recibir instrucción de las autoridades. 
Todos los entrevistados trabajadores o dueños de los comercios se preguntan qué pasará, cómo se aguantará un mes la situación, para algunos podría significar la bancarrota o el fin de su negocio.
El semblante es desalentador porque la mayoría son pequeños negocios, emprendidas por familias que van al día y que no cuentan con capacidad financiera para poder solicitar un crédito de los que oferta el gobierno se verán obligados a cerrar indefinidamente. 
Conforme avanzan los casos de COVID-19 en el estado las medidas sanitarias se han endurecido a tal punto de haber rondines de seguridad pública para mandar a sus casas a los ciudadanos que aún no están en cuarentena.
Hasta el corte de información de este viernes 3 de abril hay 30 casos de contagio en 7 municipios, registrándose la primera defunción en Michoacán.
