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La auditoría que se realizó a la remodelación del Teatro Matomoros, no salió del cajón, por lo que no se le dio seguimiento hasta que prescribió, informó Miguel Ángel Aguirre Abellaneda, titular de la Auditoría Superior de Michoacán (ASM).
El titular del máximo órgano fiscalizador, detalló que al prescribir un documento, ya no se puede reparar el daño.
“El Teatro Matamoros prescribió en el área estatal, es decir no pasó ni a jurídico… el área estatal no le dio seguimiento y decir que ya tenía observación y mandarla a jurídico para que actuara, lo guardó en el cajón hasta que prescribió”, mencionó.
El caso del Teatro Matamoros es uno de los caso 3 mil expedientes prescritos en la ASM, sin embargo el fiscalizador destacó que aún pueden rescatar casos caducados. “No les dieron el seguimiento y durmieron en el sueño de los justos”, dijo.
Por último adelantó que la Presa Francisco J. Múgica, es una de las obras que aún no prescriben y aún se puede investigar. “Vamos a levantar las denuncias de investigación en las diferentes áreas, por omisión”, explicó.
