STAFF/ Margarita Arreola-@arreolamargui
Por cuestión del aislamiento los abuelitos del Cristo Abandonado están tristes porque aún con las actividades que el personal realiza no se suple el contacto humano de las personas que acuden a visitarlos.
«Nuestros abuelitos están aislados, en esa parte no estamos muy bien, como se está restringiendo la entrada a personas ajenas a la institución y como ellos son personas en estado de abandono requieren de la visita de las demás personas para elevar su ánimo», comentó Beatriz Porras, trabajadora social del Cristo Abandonado.
Debido a la crisis sanitaria no se permiten las visitas, pero ahora más que nunca el refugio para personas en situación de calle requiere de productos de limpieza como jabón, cloro, alcohol, gel antibacterial, guantes, cubre bocas, estos últimos sobre todo para el personal de enfermeras que se encarga de hacer las curaciones a los adultos mayores.
También se ocupan medicamentos como paracetamol, loratadina, diclofenaco, metformina, etc; para hacer las entregas se puede acudir directamente a las instalaciones ubicadas en la calle Zamora 121 en la Colonia Juárez, en caso de encontrar la puerta cerrada se pide tocar el timbre.
Las donaciones de las escuelas, asociaciones y ciudadanía en general han disminuido con la crisis, no han recibido hasta el momento despensas de los programas alimentarios ni municipal, ni estatal, instalados durante la cuarentena.
