STAFF/Alejandro Amado
La tenencia de San Nicolás Obispo, que forma parte de la capital michoacana, comenzó a sonar en redes sociales hace algunos días cuando luego de que se hicieron virales imágenes de molcajetes de origen chino a la venta en Costco, y de que Changoonga se interesara por llevarles uno de esos productos y compararlos con uno creado por uno de los artesanos de esa localidad.
Así fue que conocimos a Don Manuel Rosas, a quien ya toda a tenencia vio a través de este medio, pero el equipo de Changoonga regresó a San Nicolás Obispo a buscar al jefe de Tenencia en esta cobertura de los contrastes entre los molcajetes mexicanos y los morteros chinos que se venden como molcajetes.
Es así que pudimos hablar con José de Jesús Hernández, jefe de Tenencia de San Npicolás Obispo, quien destacó ante esta embestida de productos chinos se está buscando lograr una marca colectiva para evitar que otros productos tomen el nombre de los molcajetes aunque no se elaboren con el mismo tipo de piedra, ni se tallen a mano.
La autoridad del lugar nos indicó que son 60 los artesanos que laboran en esa tenencia de Morelia y que cada uno genera e promedio entre 12 y 15 molcajetes semanalmente. Detalló que normalmente de lunes a miércoles bajan la piedra del cerro, la trabajan del jueves al sábado y el domingo se dedican a la venta y distribución, algunos salen a lugares como Quiroga, en donde hay mayor afluencia de visitantes.
Reconoció apoyo por parte de autoridades en la difusión que se ha visto reflejado en un ligero incremento en la demanda, pero hace falta todavía mucho por hacer sobre todo en asesoría para una mejor comercialización. Por otro lado, aprovechan espacios como la Feria del Chile de Queréndaro o la Feria de la Gotita para comercializar sus productos, pero deben turnarse y generalmente van tres productores. En diciembre se realiza ahí mismo la Feria del Molcajete.
Señaló que además se realizan otro tipo de artesanías, como metates, lámparas, adornos para oficinas. Indicó que si bien hay quien ha estado exportando molcajetes, estos son personas que compran y revenden los productos, y no directamente los productores quienes los ofertan. Aunque se han vendido molcajetes a países europeos, como España, es costoso enviarlos al exterior, ya que por el peso es costoso.
“Hay incluso la posibilidad de abrir un museo en la tenencia para que los artesanos puedan exhibir sus piezas y ahí mismo se les dé la información de dónde pueden localizar al artesano por si requieren realizar un pedido grande”.
Afectaciones a la salud como parte del trabajo:
Respecto a las enfermedades que aquejan a este sector de los artesanos, el jefe de Tenencia señaló que sobre todo los artesanos mayores tienen afectaciones en las vías respiratorias y ha conocido casos de artesanos que han tenido problema en la vista.
“Hemos estado tratando de conseguir lentes, cubrebocas, mascarillas. Lo que usan ellos es un paño húmedo que les cubre la nariz pero deja los ojos al descubierto. Ha habido accidentes de personas que ha tocado que los operen de la vista porque les han caído astillas de piedra”.
Agregó que los molcajeteros en general optan por no utilizar lentes pues el polvo se mete en los lentes. Indicó que hay otros riesgos como la pólvora que se utiliza en algunos casos para extraer la piedra o golpes en los dedos al realizar el detallado.
