STAFF/ Matilda Martínez
Sin resolver la serie de conflictos agrarios por parte de seis grupos que exigen se les pague el territorio, el Congreso del Estado aprobó en sesión ordinaria de hoy, la desincorporación de las Islas de La Palma y el Cayacal.
El dictamen con Proyecto de Decreto para reformar el decreto 211, que fue aprobado por la 71 Legislatura, cede a la federación una superficie de 444 hectáreas, conformado por 80 áreas, con el fin de que dicho fideicomiso promueva el desarrollo de instalaciones y la realización de actividades industriales, que incluye la dotación de infraestructura y servicios que fomenten la actividad económica del estado.
La desincorporación de los predios, que es parte de la Zonas Económicas Especiales (ZEE), se dio sin que se resolvieran los conflictos agrarios de seis grupos que exigen el pago de su territorio. Dichos grupos exigen el pago de mil 378 hectáreas, pese a que el espacio de la isla está conformado únicamente por 444. Ante ello la Procuraduría Agraria ha sostenido diversos encuentros con ejidatarios, sin lograr llegar a un acuerdo.
De las 440 hectáreas de La Palma, un total de 122 son reclamadas por el Comisariado Ejidal de Zacatula, mientras que otro grupo del mismo ejido que se denomina “Unidos por la Isla de La Palma”, reclama 647 hectáreas. A la par existe una tercera demanda del Grupo de Trabajo de la Palma con 205 hectáreas, otra más aspira a 142 hectáreas.
Una agrupación conformada por ejidatarios de Guacamayas y de Zacatula exige el pago de 205 hectáreas y el ejido Melchor Ocampo asegura que tiene la propiedad de 79 hectáreas.
