STAFF/Margarita Arreola @arreolamargui
La Procuraduría del Medio Ambiente ( PROAM) ha recibido en lo que va del año aproximadamente 50 denuncias ciudadanas de las cuales un gran porcentaje se destinó a incendios y con la entrada de la lluvia 7 de ellas fueron sobre el uso de cañones antigranizo en al menos 3 municipios de la franja aguacatera que va de Tácambaro a Los Reyes, mencionó el titular de la dependencia, Juan Carlos Vega Solórzano.
«Como autoridad tutelamos el documento que emite la Secretaría del Medio Ambiente Cambio Climático y Desarrollo Territorial ( Semaccdet ) conforme a la Ley Ambiental, revisamos el permiso de una actividad regulada más no prohibida, no existe una norma legal», describió Vega en entrevista.
Mencionó que los cañones deben contar con el veredicto de la Semaccdet que a muchos se les otorgó en 2012 y deben seguir al pie de la letra las reglas como tener personal capacitado para accionar la tecnología, señalización y disposición para las visitas de inspección de las autoridades ambientales de lo contrario se procede a la cancelación del artefacto.
«La tecnología que funciona con gas acetileno en más de 500 kilos emite una onda sonora que tiene como objetivo descomponer el granizo en lluvia más no espantar la lluvia, en en 5 años no hemos encontrado evidencias científicas de que el uso del cañón ahuyente las lluvias», precisó Vega Solórzano.
Explicó que la PROAM hace visitas de inspección de lugares donde han recibido las denuncias la cuales incluyen cultivos de aguacate, durazno y berries donde se usa esa tecnología de cañones antigranizo de los que se tienen ubicados aproximadamente 60 de los cuales solo 15 tienen el veredicto de riesgo ambiental.
Sin embargo este año no se han clausurado cañones antigranizo, además que la dependencia no cuentan con la autoridad para desmantelar los artefactos, su facultad jurídica llega hasta poner los sellos de clausura que es lo que la ley les permite el resto corresponde a la autoridad federal.
Por ello exhortó al poder legislativo para que los diputados de la comisión del medio ambiente trabajen en la ley que regule el uso de esta tecnología y ver la factibilidad de prohibir o no su uso.
Finalmente el funcionario describió que el problema del cambio climático en Michoacán es mucho más serio y profundo que el uso de los cañones, pues radica en la deforestación para cambio ilegal de uso de suelo sobre todo el cultivo se aguacate que en los últimos años está acabando con la zona boscosa que puede derivar en una crisis de agua en pocos tiempo en la entidad.
