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Luego de la gran controversia generada a principios de semana, derivada del caso ventilado en redes sociales de la empleada de una óptica del centro de Zitácuaro, quien arrojó una cubetada de agua a un abuelo que descansaba por fuera del establecimiento con el pretexto de limpiar la banqueta, no faltó quien mostrará su indignación con hechos.
Uno de ellos fue un joven de nombre Luis Manuel García, quien a forma de reto-protesta se fue a sentar justo exactamente en el mismo lugar de donde el anciano fue corrido por la grosera encargada del negocio:
“Vine a sentarme aquí donde, el dia de ayer le hecharon agua a un humilde anciano vergonsosa e indignante la forma en la que estamos actuando se perdio el respeto hacia nuestros adultos mayores no olviden de donde vienen”, compartió el manifestante quien subió una imagen de él sentado por fuera de la óptica ubicada entre las calles de Hidalgo y Revolución.
“Ni siquiera salió la joven que corrió al don”, explicó el propio manifestante a pregunta expresa de lo que sucedió en su acto. 
Respecto del incidente original, según versiones de gente que presenció el acto, la mujer, quien al parecer no sólo es empleada sino dueña del establecimiento, argumentando que iba a limpiar la banqueta, salió con cubeta de agua en mano para arrojarla a un escalón directamente a donde el anciano estaba sentado frente a la vitrina de la óptica, para hacer que se levantase en el acto y abandonara el lugar.
De inmediato en las redes la protagonista fue identificada como Mariana P. al tiempo que se promueve un boicot ciudadano ante la mala acción de la mujer señalada por no mostrar un poco de humanidad y respeto por el adulto mayor, quien portaba bastón y un pequeño costal.
