Los rebeldes quince… El verde no será celeste

By: Itzia Ramos

La noche del miércoles 8 de agosto, cesó en Argentina un debate de casi 16
horas. Afuera del recinto, esperaban cientos de personas: en las calles, en la
plazuela, bajo la lluvia… verde, verde, verde y celeste.
No eran las únicas esperando. El mundo tenía los ojos en ese país, en esa
cámara, en una decisión que marcaría el futuro de la nación aunque fuera por un
tiempo.
¿Se aprobaría la media sanción al aborto?
El lado celeste de las calles fue el encargado de celebrar, porque con 6 votos de
diferencia la propuesta no fue aprobada.
El jueves, día en el que redacto esto, desperté para encontrarme con los titulares
de varios medios. “Dejan a Argentina con ley de 1921”, “El senado argentino
entierra el sueño”, “¿Por qué fue rechazada?”.
Vi alrededor de dos horas del debate antes de irme a dormir. No me podía quitar
de la cabeza la opinión de uno de los exponentes, que decía algo como: “Hoy
votaremos por nuestras convicciones. Hoy votaré por mis convicciones como
persona, y no es acertar o no, es hacer lo mejor que podemos con lo que
tenemos.” Nunca me enteré de su voto.
No sabré mucho de como funcionan esos espacios, aunque… corríjanme si estoy
mal, pero algo me decía que quienes estaban ahí representaban a un grupo de
personas, no a ellos mismos. Entonces, ¿qué tal si él votó a favor y a quiénes
representaba estaban en contra, o viceversa?
No lo sé. Sólo una idea.
Sabrán, tal vez, que soy muy vocal con mis pensamientos respecto al tema, y no
podía quedarme callada y apoyar a la iniciativa sólo cuando estaba ganando. El
resultado me habrá enmudecido por un segundo, pero eso no significa que callaré
para siempre. Sé que no soy la única, sé que a la marea verde argentina le duele
la derrota, le duelen las muertes que pasarán este año y no se podrán evitar… ¿y
eso las hará rendirse? No.
Tomemos de ejemplo a Estados Unidos, con una lucha parecida. En 1691, las
mujeres podían votar en Massachusetts. Perdieron el derecho en 1780. Y así,
logrando estado por estado, victoria por victoria, no es hasta 1920 que las mujeres
pudieron votar en todos los estados.
Casi 230 años de lucha… y lo lograron.
El Senado argentino volverá a revisar la propuesta de “la interrupción legal del
embarazo» en un año. No dejemos que la energía se disipe, que la idea se olvide; alimentemos la flama y hagámosla crecer. Saquemos los pañuelos verdes, las
consignas y nuestras voces, que esto aún no ha terminado.
Que en un futuro a nuestras hijas, sobrinas, nietas se les haga impensable no
tener ese derecho… provincia por provincia, estado por estado, país por país,
algún día lo lograremos.

Itzia Ramos, ya casi estudiante de preparatoria. Ferviente defensora de la
libertad y los tacos al pastor con piña. Escribe poesía en sus tiempos libres.