SOFTNEWS

Los rebeldes 15…¡por fin! ¿Qué significa crecer?

¿Qué significa crecer?

By: Itzia Ramos

ITZIA

Las elecciones, el mundial y Luis Miguel en la misma semana… ¡qué tiempo para estar viva!

Estos días son también importantes para mí: estoy muy cerca de graduarme de la secundaria. Para el día que esto haya sido publicado, habré terminado mis clases, y sólo me faltará un certificado para formalizar el fin de otra etapa. Ya no me queda de otra que aceptar la realidad: estoy creciendo.

Ese es el tema de hoy.

Nunca he sido muy buena cerrando ciclos. A veces, termino el capítulo y me olvido completamente de él, borrándolo de mi vida como si nunca hubiera existido. Otras, me aferro y se queda conmigo por años, como el fantasma de una idea que nunca acabé de desarrollar.

Si para este momento no se han dado cuenta, soy una persona muy sentimental. Cada cambio en mi vida, por muy pequeño que sea, tiene una enseñanza… y este ha implicado muchas tardes de abrir cajas de recuerdos, fotos, cartas, etc etc.

En una de esas me encontré con mis poesías de finales de primaria. Para mi sorpresa, hablaba perfectamente de sentimientos y experiencias que en ese momento no había vivido y ahora que lo he hecho no hallo las palabras para describirlos. Utilizaba temas recurrentes: había un  monstruo que simbolizaba el miedo, una niña que soñaba con tener alas… y muchos petirrojos en un bosque, que era donde casi todos los textos se desarrollaban.

Estoy muy segura que quién escribió esas poesías no es la misma chica que ahora redacta este artículo… pero aún puedo encontrarme en sus palabras.

¿Qué significa crecer, entonces? ¿Tan solo el envejecimiento de nuestras células? ¿O el cambio de nuestra mente?

Porque cada año leo “El Principito” para ver si encuentro algo nuevo; en realidad, cada vez encuentro menos. Una pared blanca es ahora una pared blanca, y no una historia escondida entre los grumos de cemento.

Los mismos temas monopolizan mis obras: de hecho, hace mucho tiempo que no me siento a imaginar una historia de alguien que no sea yo. Pienso demasiado de lo que no vale la pena, y poco de lo que solía importarme.

Después de un rato, el sentimiento de que estoy perdiendo algo se desvanece. Me uno a la euforia de mi generación de crear un nuevo mundo, de la tecnología y las oportunidades (y los memes) Sin embargo, de cuando en cuando no puedo evitar notar una mancha de tristeza y vergüenza entre nosotrxs… como si nos apenara manifestar el dolor de dejar atrás quienes fuimos.

De decir adiós a la chica de las poesías de petirrojos.

Entonces regresé a mi búsqueda. Leí mis columnas pasadas, mis diarios y poesías recientes, pequeños pedazos de conversaciones con un amigo, mis fotos más nuevas.  Me encontré simpatizando con la persona en la que me he convertido… aunque sólo viera un sombrero en “El Principito».

Esta columna está dedicada a mis compañeros y compañeras de secundaria. Sé que el cambio parece gigante en este momento… pero confío en que algún día veremos que fue la mejor decisión. Espero que siempre quieran a las personas que encuentran en el espejo, y que nunca olviden lo que sus versiones pasadas les enseñaron.

Y no, aún no sé enteramente qué significa crecer, pero ustedes me enseñaron todo lo que sé sobre ello. Por eso y por mucho más,

gracias.

(Generación 2015-2018)

Itzia Ramos, próxima estudiante de preparatoria. Ferviente defensora de la libertad y de los tacos al pastor con piña. Escribe poesía en sus tiempos libres.

 

 

 

 

Botón volver arriba