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Los Idiotas no somos nosotr@s

Por Elly Castillo

Para algunos es un honor estar con Obrador, para otros el orgullo es haber apoyado a Vázquez Mota y otros más presumen ser “del nuevo PRI que viene”.

Pues bueno, yo ni lo uno, ni lo otro, ni lo  otro. Al igual que un millón 700 mil y cachito de mexicanos que anulamos  el voto presidencial este domingo, yo me considero anulador, y para mí, es un honor.

Y lo es porque ese millón 700 mil votos nulos le arrebataron al gris gris Gabriel Quadri, el cuarto “seguro” lugar en la contienda electoral. Se la peló. Los anuladores fuimos más y le ganamos a los votantes de Quadri por cerca de 50 mil votos. Somos la cuarta fuerza política de este país, no más, no menos.

Ahora bien, andar presumiendo como niño su sonaja nueva los resultados anuladores me han valido una serie de descalificaciones e improperios… Curiosamente de la gente que se dice “más tolerante y amorosa”: los lópezobradoristas, que varios de ellos se han ganado a pulso ese apodo de “pejezoombies”.

Aparte de idiota, pendejo, tonto, los criticones han dicho que anular es una acción estúpida, idiota, “no sirve de nada y sólo beneficia al PRI”. ¿Pero por qué habría de beneficiar a otro, como a López Obrador?

He aquí algunas razones para considerar a los críticos del voto nulo, como los verdaderos idiots:

1.-El voto para empezar es “mío de mí”. Yo lo pago con los impuestos que me quitan al igual que a casi tod@s en este país. Entonces puedo hacer lo que se me venga en gana con mi papelito.

2.– Si anulo, no es por mero gusto ni por crear falsas polémicas o necesidad de atención. Simplemente anulo porque para mí, los cuatro candidatos eran, son, una reverenda mala opción.

3.- A mí, López Obrador no me representa. Tampoco Peña Nieto, mucho menos Quadri ni Josefina. Entonces plasmé en mi voto mi desesperanza, mi desilusión, mi desencanto de tener sólo de cuatro sopas, y todas igual de wákalas.

4.- Yo respeto que ustedes, desde mi punto de vista, sean unos ilusos pensando que uno de los cuatro candidatos es el médico adecuado para curar los cánceres de México. Ustedes deberían hacer lo mismo.

5.- El voto nulo, es parte de la democracia. El disentir es parte de la democracia. El hacer cosas que van en contra de los estándares establecidos, es parte de la democracia.

6.- ¿Qué me gano con anular? Pues siendo yo sólo, nada. Pero al ser más de un millón, mucho. Sí, ya sé que es utópico pensar que algún día todos anularemos y le ganaremos a cualquier candidato, pero, por algo se empieza.

7.– Y por último, el más grande anulador fue el propio  AMLO, quién  ni siquiera voto por él sino por el escritor José María Pérez Gay. ¿Quién es ahora el idiota, idiots?

Cosas que ahí están pero que a nadie le interesan: El desdén del gober Fausto Vallejo a la prensa “pequeña” michoacana. Los grandes son los que pagan, pareciera el pensamiento.

Truchas: Y usted ¿a quién le regaló el fuero a diputado y senador?

Twitter es la movida morr@s: @ellycastillo

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