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Lo que Roberto se perdió

Por Elly Castillo

Roberto Monroy es un funcionario raro. De esos burócratas que en verdad, son trabajadores, le talachean, chambeadores pues.

El actual secretario de Turismo de Michoacán suele, sin embargo, no ser tan atinado al momento de plasmar sus conceptos de promoción en materia turística, cosa que mostró durante los 3 años y medio que fungió como secretario de Turismo del municipio de Morelia.

Digamos que Monroy García atina una y falla otra.

A él le debemos ideas de todo tipo, algunas dignas de ser legadas a las siguientes generaciones, como el Festival del Torito de Petate; tal vez el espectáculo de luz y sonido alrededor de la Catedral de Morelia (aunque muchos historiadores lo aborrezcan por ello); ó mandar hacer un robot de Morelos como atracción del museo del héroe; y presentar cada año el “Jesucristo Súperestrella” en la plaza San Francisco, para no olvidar sus aspiraciones artísticas que tuvo siendo director de esa singular escuela de actuación artística llamada CECA, por donde pasaron algunos morelianos que llegaron al estrellato mediático en grupitos de pop prefabricado.

Pero también están los espantosos desfiles de a “Un millón de sueños” para conmemorar los aniversarios de la fundación de Morelia con utilería barata; los adornos de Navidad (las letras hollywoodenses arriba del Acueducto) ó los adornos patrios para vestir a la silueta de Hidalgo y Morelos como El Principito.

Y así como a una le atina y a otra desatina, Roberto Monroy  volvió a hacerlo. Se había ganado una palomita recién el mes pasado en el tianguis turístico en Vallarta. Logró que el presidente Calderón se tomara la foto con él en el stand de Michoacán, signo valioso en plena guerra electoral entre Felipe y los priístas.

Y ahora, este fin de semana pasado cometió su última pifia al haber desdeñado la invitación a apoyar la difusión y promoción del Festival Gastro Cervecero Morelia 2012, organizado por la marca nacional The Beer Box y su sucursal en Morelia.

El Festival cervecero fue un éxito rotundo. Los organizadores esperaban 3 mil asistentes y terminaron acudiendo 8 mil 500. La logística a cargo de otra empresa michoacana, RPSoluciones Efectivas, impecable, al no convertirse aquello en un evento de parranda y borrachera.

Productores de cerveza artesanal michoacana acompañada de empresas de comida moreliana, atrajeron el paladar de miles de visitantes, al menos el 30% provenientes de otras partes del país, turistas.

La propia dueña de la marca nacional, Pilar Luna, reconoció que varios productores de otras entidades tenían dudas de venir a Morelia, a tierras michoacanas, a ofertar su cerveza. Y sin embargo el ambiente familiar, superó las expectativas de propios y extraños.

Y el secretario de Turismo desdeñó el evento, junto con sus asesores. Y se dice que todo fue, por que los organizadores no contaban con “palancas” o amigos influyentes que los recomendaran, como sí ha sucedido casualmente con otro festival cervecero programado para julio.

Cosas que ahí están y a nadie le interesan: las elecciones de Morelia no calientan en pleno calorón.

Truchas: changoonga.com, nuevas sorpresas, nuevos huateques, ¡la misma sabrosura!

Twitter: @ellycastillo

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