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Lo Cortés no quita lo terco

Por Paul Alcántar

Ya calentó la plaza. El que pega primero pega dos veces; y eso hizo Markito senador con licencia, el zamorano radicado en el DF que quiere gobernar Morelia con todo y la indiferencia de la familia Calderón Hinojosa; de Felipito y de la Cacao…Cocao… ¡Cocoa! Sorry, sorry.

Se registró el domingo 25 pasado con la comitiva estatal de Acción Nacional sabiendo que a ningún otro político albiazul le interesaría arriesgar por esa contienda que avisó cochinada y media patrocinada por la maquinaria clientelar de los participantes. Con esta imagen tan bella, tan inspiradora, nuevamente Marko se aferra a una candidatura que de inicio no era para él.

A Cortés le dieron su premio de consolación cuando perdió la elección interna del PAN a la candidatura para gobernador de Michoacán y en un acto nada, nadita democrático, se impuso por dedazo en la contienda municipal por acuerdo de Nueva Alianza –partido de Elba Esther, la mamá de Chucky- y de Los Pinos a través de Gustavo Madero, presidente nacional del partido azul.

Participó y perdió por un poco más de mil trescientos votos, impugnó ante los tribunales electorales con el argumento de que en una función de box, noche anterior a la elección local, se usó un calzoncillo con el logo priísta –pelea donde  sí hubo fraude, ¡Pacquiao se robó el triunfo!-  y con esa “prueba” Markito logró anular las elecciones municipales ante Wilfrido Lázaro quien representaba al PRI.

A lo anterior vino lo que ya conocemos del Concejo Municipal dirigido por el empresario Manuel Nocetti elegido por el Congreso de Michoacán en acuerdo con los partidos interesados.

Ante ese escenario Cortés se quiere subir nuevamente al ring político, muy a pesar de que hay en el panismo dudas serias por saber si realmente este personaje aún tiene cartuchos sin usar, porque eso del capricho personal no lleva nada a buen puerto; sino pregúntenle a AMLO o a Cuatemochas.

Chapulines

  1. Y que ustedes no están para saberlo, pero este senador me bloqueó en Twitter nomás porque le dije, por esa vía, que las dos únicas ocasiones que lo había visto en mi vida fueron cuando quiso ser senador en 2006 y en aquél momento cuando repartía volantes en una avenida de Zamora, pensando que quería ser gobernador. No aguanta vara ¡me cae!
  2. Otro chispoteo de Chepina y la pincheada a Alejandra Sota, vocera presidencial. Ya no hay temor de Dios.
  3. La Suavicrema de vainilla, mejor conocida como la Estela de Luz, sigue en la polémica porque el gobierno federal sigue despilfarrando recursos públicos, muy a pesar de que este proyecto ya está  terminado. A los mil millones de pesos súmenle otros noventa. Total, al cabo que a los cautivos nos cobran requetepoquitos impuestos.

Twitter: @paulalcantar

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