STAFF/@michangoonga / RED 113
Entre llanto y aplausos su familia, amigos, compañeros de partido, de la política y el pueblo taretense este viernes dieron el último adiós al edil con licencia y candidato a la reelección de la alcaldía local, Alejandro Chávez Zavala, quien preció a raíz de un ataque a balazos mientras hacía un evento proselitista en la localidad de La Florida en esta demarcación.
Entre la comunidad hay indignación por el homicidio de Chávez Zavala, ya que la gente lo recuerda como un presidente que trabajó por el bienestar de la ciudadanía. El asesinato de «Alex» es una mancha negra en la historia de Taretan, pero sus habitantes no piensan rendirse y manifestaron que lucharán por demostrar que en el municipio son más las personas de bien.
Los deudos de Alejandro Chávez y la sociedad taretense exigieron a las autoridades el pronto esclarecimiento del crimen y la captura de los responsables para que éstos sean llevados ante la justicia. El fallecido fue velado en su hogar, localizado en la calle Aldama en la colonia centro de Taretan, después se celebró una misa en su honor en la iglesia de San Idelfonso.
Su hermano Miguel Ángel Chávez, ex dirigente estatal del Partido Acción Nacional, dijo unas palabras con relación a la muerte de Alejandro: «En Taretan sí pueden existir servidores públicos comprometidos con el pueblo, autoridades municipales trabajadoras, entusiastas, alegres, Taretan sí puede tener a un presidente como lo tuvo con mi hermano Alejandro Chávez Zavala”, dijo.
Y agregó “esta unidad tan preciada para nuestro municipio hoy es lo más importante, hoy yo quiero decirles que Alejandro Chávez se lleva a la tumba el respeto de los taretenses, que Alejandro Chávez se lleva a la tumba el cariño de los taretenses, que Alejandro Chávez se lleva a la tumba el amor de su querido Taretan, que Alejandro Chávez, queridas amigas y amigos, estará en la memoria de Taretan siempre y cuando y ustedes lo recuerden». Al final el cortejo fúnebre partió y llevo Chávez Zavala al camposanto, a su eterno descanso.
