Las normales michoacanas
Por Paul Alcántar
Sumemos a la tragedia educativa lo que se vive en las normales de Michoacán, aquellas instituciones que forman a los profesores y a las que se ha juzgado por su ineficiencia y por su baja calidad de enseñanza.
La buena fe de estas escuelas nace de la voluntad gubernamental por realizar dos grandes objetivos; primero facilitar a las y los jóvenes a tener una opción educativa dentro del magisterio y , segundo, fortalecer la red humana necesaria para alcanzar una cobertura amplia no solo en las ciudades del estado, sino en las comunidades rurales que bien a bien necesitaban de maestros con vocación y con espíritu de liderazgo que reforzara un planteamiento ideológico revolucionario como el sistema político nos tenía acostumbrados.
Las luchas sociales en Michoacán con fuerte base dentro de la disidencia del sindicato de maestros, así como la penetración de la pugna de poder en la CNTE, hicieron de las normales los mejores caldos de cultivo para movilizar a jóvenes para la causa sindical, siempre exponiendo a los alumnos en situaciones radicales e infiltrando a verdaderos porros para alebrestar los ánimos bajo el cobijo de consignas que suenan justas como “la defensa de la educación laica y gratuita” o como mayores oportunidades de trabajo para los egresados.
El resultado: historias de beligerancia que dañan la misión de las escuelas normales y que conllevan a un rechazo generalizado de la sociedad por actos preciosos como el secuestro de camiones foráneos, tan tradicionales como lo que hacen alumnos de la escuela de Tiripetio, o como lo que hemos visto en días pasados como la toma de autopistas en sus casetas de peaje.
Es irrefutable que se tiene que aceptar una reforma en el plan curricular de quienes aspiran a enseñar en las aulas. Los alumnos deben aceptarlo por el bien de su preparación y con aras de mejorar el conocimiento que hoy se requiere para enfrentar los cambios inevitables en la sociedad.
Y de la CNTE ya ni hablar. Inaceptable que siga contaminando a las normales con desinformación.
Chapulines
- Que lo mataron. O eso es lo que dice el presidente Calderón. Curiosamente a Heriberto Lazcano, alias “El Lazca” lo abatieron en Coahuila, lo llevaron a la morgue para hacerle la necropsia de ley y una vez realizado el proceso legal lo entregaron a una funeraria y… zaz. El cuerpo desapareció. Todo en menos de 24 horas.
- El PRI ya hizo berrinche porque en el Senado el PAN, PRD, PT y Movimiento Ciudadano se irán contra los sindicatos en la Reforma Laboral. Que la regresarán a San Lázaro para que le entren al tema. Huele a que la enviarán a la congeladora.
- Que quienes dicen que anda enfermo son unos mentirosos y personas mala onda. Así lo dijo Fausto Vallejo. Que no andaba enfermo, andaba gobernando. Eso dice.
Twitter: @paulalcantar
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