Las joyitas del Congreso
Por Paul Alcántar
Nadie sabe para quien trabaja, o en este caso para quien vocifera. Al tan decepcionante papel del Tribunal Electoral que no dejó ni una sola observación del derroche económico que el PRI no midió para llevar a Peña Nieto al poder, hay que sumarle que muchos de los personajes políticos que llegaron al Congreso de la Unión son muestras vivientes del Jurasic Park de la Real Politik Mexica que se resiste extinguir.
La clase política y empresarial facciosa de México ha encontrado en el sistema de partidos a una gallina que pone huevos de Tepatitlán – ya ven que los blanquillos están re caros- para cooptar la voluntad de quienes alguna vez en su vida desearon llegar al poder para servirle al pueblo y no mamar de él.
Y es que eso de que los legisladores representan democráticamente al pueblo pues es ingenuo. Pareciera que los requisitos para ocupar una curul en el Senado o en la Cámara de Diputados deben ser específicos para cumplir con ciertas cuotas de representatividad.
Por ejemplo, es indispensable ser hijo de una ex primera dama – y de Zamora, ¡cómo no!- como el caso de Fernando Bibriesca que llega por medio de una candidatura plurinominal a través del partido Nueva Alianza. O ¿qué tal con Ninfa Salinas Sada, hija de Ricardo Salinas Pliego concesionario de Tv Azteca? Después de su gris participación como diputada federal, ahora es senadora por el Partido Verde e integrante del grupo de la telebancada que busca intereses económicos para mantener y acrecentar la fortuna de su familia.
También están los sindicalistas como el poderoso petrolero Carlos Romero Deschamps, aquél al que se le acusó desviar 1,500 millones de pesos de PEMEX para la campaña de Francisco Labastida y al que ni Vicente Fox ni Felipito Calderón tocaron y que después de 12 años de controversia, regresa al Senado para perpetuar, así parece, su poder con la llegada del PRI. Manlio Fabio Beltrones y Emilio Gamboa como diputado y senador, que pareciera que se intercambian las curules cada que Dios así lo desee.
Encontramos a los panistas y calderonistas que encontraron chamba segura, como Ernesto Cordero, Alonso Lujambio, Salvador Vega, Javier Lozano y la hermana Cocoa Calderón. El compadrazgo de ellos con el Presidente de México ha sido su mejor mérito, rescatando la inteligencia de Lujambio y su aportación académica a la funcionalidad del legislativo; a pesar de su estado de salud que está en declive.
Con los izquierdosos tampoco hay purezas. Entra Dolores Padierna, la flamante líder popular del DF, como senadora por el PRD y Amalia García, ex gobernadora de Zacatecas acusada de peculado en su estado. Se mantiene el cacique del PT Alberto Anaya como diputado y al chapulín de oro, Ricardo Monreal, ahora como coordinador de Movimiento Ciudadano para su bancada en San Lázaro.
Y sólo por nombrar algunos zánganos, no cabría esta columna para recordar que estos personajes, y los muchos que me faltaron, no buscarán en lo absoluto recortar la brecha existente entre la ciudadanía y la política. Quedará en fortalecer los observatorios legislativos para encontrar la solución.
Chapulines
- Tal vez el #YoSoy132 debería reencausar su lucha para retomar la mutilada Reforma Política, quitar legisladores plurinominales y reelegirlos de manera inmediata.
- No es casualidad que el Tribunal Electoral haya quedado bien con Peña Nieto. En su sexenio se renovarán algunos puestos de la Suprema Corte de Justicia, y algunos de los magistrados querrá ser uno de los diamantes de la corona del Poder Judicial
- Que a Cherán no le quieren asesorar para su problema de agua. La CONAGUA ya le dijo que “nel pastel”.
Twitter: @paulalcantar
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