Las curiosidades de Londres
Por Mar Proud
No cabe la menor duda de que Londres es una ciudad cosmopolita. A diario, se ve una ola interminable de personas de todas las razas, colores, clases sociales, ramos profesionales y origen étnico caminar por las angostas calles Londinenses.
De hecho, según las estadísticas, Londres es la ciudad en donde más lenguas extranjeras se hablan a diferencia de cualquiera otra ciudad en el mundo. 250 para ser exactos. Este dato no me parece sorprendente, tan sólo en el preescolar de mi hija hay 9 niños bilingües que hablan además de inglés, español, hindú, polaco, francés y portugués.
Me parece que esta mezcla de culturas es sin duda enriquecedora, sobre todo a tan temprana edad. Los pequeños están creciendo en un pequeño mundo paralelo en donde no hay fronteras y todas las razas conviven como una misma, teniendo como común denominador el vivir en un mismo país y compartir un idioma en común.
Si tan sólo todo fuera tan sencillo como compartir el mundo cuando estamos en preescolar. Al leer las noticias y darme cuenta que el mundo en lugar de estarse acercando, cada vez se aleja más, me hace sentir extremadamente triste. No puedo evitar pensar en mis hijos y en el futuro que les espera en este fracturado mundo.
Pero volviendo a los datos curiosos y dejando el azote de lado, las casas del Parlamento también conocidas como el Palacio de Westminster, tiene más de mil 100 habitaciones, 100 escaleras y 5 kilómetros de corredores. También cuenta con 19 bares y restaurantes.
¿1 100 habitaciones? ¿Quiénes son las heroínas que limpian ese lugar? ¡Yo sólo con pensarlo me espeluzno! Y juro que nadie ha visto nunca en su totalidad todas ellas. Siendo los ingleses como son de frugales, me imagino que están habilitadas «sólo las habitaciones necesarias». Y no cayendo en la tentación de ser ostentosos al tener todas como tacitas de té.
El famosísimo metro de Londres también conocido como «tube» fue construido en 1863 y fue el primer metro del mundo. Claro que eso no significa que sea el mejor del mundo actual, como usuaria de este medio de transporte público, puedo confirmar que dista mucho de serlo.
Entre las interrupciones diarias por servicios mecánicos, por que fallan las señales o porque, -desgraciadamente una de las razones más comunes- alguien decidió aventarse a las vías, llegar a nuestros destinos diarios es toda una odisea. Aquí como en cualquier otra capital correr no es cuestión de ejercicio, es cuestión de necesidad.
No quiero ni imaginarme como serán los servicios ahora que comiencen las Olimpiadas. De hecho, esta semana justamente se hicieron pruebas piloto para ver como funcionarían los servicios de transporte público y decir que fue un verdadero caos es poco.
Otro dato curioso es que el reloj colocado junto a las casas del parlamento que es conocido mundialmente como Big Ben, en realidad es llamado por el nombre incorrecto. Esta torre lleva por nombre la torre de St. Stephen y la campana de 13 toneladas dentro de ella, es de hecho, el Big Ben.
¿Sabían también que el sandwich recibe este nombre por el Earl del condado de Sandwich? Cuenta la historia que el Earl estaba de visita en Londres y paseaba por el área de Covent Garden. Él era un ávido apostador y para mantener las cartas y sus manos limpias, puso un pedazo de carne en medio de dos rebanadas de pan. Esto sucedió en 1762 en un bar llamado Shakespeare’s Head dando el dueño del lugar el nombre de sandwich al bocadillo inventado por el mandatario.
Hay miles de cosas más que contar sobre Londres, prometo en las siguientes entregas ir platicándoles un poco mas de este antiguo, interesante, cosmopolita y bello lugar. Mientras tanto, espero poder echarme un sandwichito mientras viajo en el metro para aguantar el largo viaje.
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