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La Cuarta Revolución… Voluntad Política Para Transformar Michoacán

Más allá de los perfiles que se mencionan y se autodestapan para gobernar Michoacán, lo que realmente se requiere es voluntad para asumir los costos políticos que implica una auténtica transformación del Estado, y es que son amplios y diversos los grupos de poder con los que hay que remar contracorriente para solucionar de raíz los grandes problemas de Michoacán.

By: Manuel Ochoa

Como lo comenté en mi pasada columna, más allá de los perfiles que se mencionan y se autodestapan para gobernar Michoacán, lo que realmente se requiere es voluntad para asumir los costos políticos que implica una auténtica transformación del Estado, y es que son amplios y diversos los grupos de poder con los que hay que remar contracorriente para solucionar de raíz los grandes problemas de Michoacán.

La mayoría de estos grupos han controlado por décadas sectores estratégicos y han condenado a Michoacán al subdesarrollo ante la incapacidad del estado de crear soluciones de política pública y acciones de gobierno que generen transformaciones en beneficio de la mayoría ciudadana, algunos incluso han puesto la gobernanza en alfileres a su conveniencia.

Ninguno de los gobernadores que han desfilado al frente de este estado llamado Michoacán, ha tenido la voluntad y/o capacidad de hacerles frente, al contrario algunos fueron promotores de su crecimiento y poder, e incluso los financiaron al amparo del presupuesto público de la entidad con la intención de tratar de mantener un control político, que al final de cuentas resultó una ilusión.

¿Quiénes son estos grupos de poder que el próximo gobernador de Michoacán deberá tener la voluntad de asumir los costos políticos de enfrentarlos para lograr una verdadera transformación? Analicemos brevemente cada uno de ellos.

Los gremios – o mafias – del sector transportista, uno de los sectores más subdesarrollados de Michoacán es el sector del transporte y la movilidad, un sector que se ha visto anquilosado por décadas y con nula innovación en perjuicio de los millones de usuarios que diariamente utilizan el transporte público en la entidad. Esto se debe a los líderes gremiales, realmente podemos llamarlos mafias, que controlan y amenazan al Estado mismo de manera concurrente, todo al amparo de una de las instituciones públicas más corruptas de Michoacán, la COCOTRA.

Los normalistas, grupo de jóvenes que durante años fueron empoderados por el mismo gobierno como botín político a utilizarse electoralmente, que recibieron privilegios, dádivas y tolerancia como ningún otro grupo estudiantil, y que al día de hoy cobran cuota en carreteras y roban unidades de transporte y mercancía con total impunidad, afectando gravemente a la economía michoacana y su atractivo para ser una entidad captadora de inversión.

Los sindicatos educativos, a pesar de ser un gremio que ha ido perdiendo relevancia y control en contraste con otras épocas, esto derivado de la atomización en diversos sindicatos y líderes, la realidad es que los diferentes grupos aún controlan el área más importante para el desarrollo del estado, la educación, manteniendo prácticas que a través de los años han afectado generaciones enteras de michoacanos que no reciben la misma calidad educativa que en otras entidades de la república, basta ver la gran cantidad de escuelas particulares que existen en las ciudades más importantes del estado. Por si fuera poco, la toma por meses de las vías del tren generaron afectaciones severas a la economía michoacana, y nuevamente, a su atractivo para inversión extranjera y nacional.

Los empresarios de siempre, en Michoacán existen “líderes” empresariales que operan como caciques de las cámaras inhibiendo la llegada y proliferación de nuevas empresas con la finalidad de mantener monopolios de interlocución con el gobierno e incluso la proveeduría al mismo. La innovación en la entidad también se ha visto detenida por el propio sector privado que inhibe y genera barreras de entrada a nuevos emprendedores y empresarios, por décadas han sido los mismos quienes dialógan con el gobierno, sin duda corresponsables de la situación precaria que vive Michoacán.

Los aguacateros, la realidad es que uno de los mayores motores de crecimiento económico del estado se está convirtiendo en uno de los mayores problemas que tendrá que enfrentar la entidad en el corto plazo, la producción y explotación desmedida de aguacate está generando un cambio climático sin precedentes en Michoacán a un ritmo exponencial, igualmente las reservas de agua se están viendo afectadas de manera irreversible y una gran cantidad de bosques ha desaparecido ante la tala inmoderada para plantar aguacate. Se requiere una auténtica voluntad política para poner orden en la producción del oro verde michoacano, antes de que sea demasiado tarde.

De inicio, estos son algunos de los grupos de poder a los cuales un próximo gobernador de Michoacán tendrá que enfrentarse asumiendo los costos políticos que ello implica si auténticamente quiere pasar a la historia como la persona que solucionó de raíz los problemas del estado, de lo contrario será otro más se dedicará solamente a administrar los problemas usando el presupuesto del Estado como instrumento para sostener la gobernanza. Michoacán ya no tolera más administradores, requiere auténticos transformadores.

 

¿Será que alguno de los perfiles que hasta el día de hoy se han mencionado o autodestapado tendrá la voluntad política para transformar Michoacán? Eso lo sabremos pronto, cualquier promesa fuera de esta lógica es mera demagogia.

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