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JournalRebel…¿Veganismo?

Cuando escucho la palabra veganismo, no tengo demasiadas opiniones que dar: sé que es una forma de alimentarse y que, por alguna razón, es muy polémica (porque ya sabemos para este punto que a la gente le encanta decidir sobre la vida de otras personas).

By: Itzia Ramos

ITZIA

Cuando escucho la palabra veganismo, no tengo demasiadas opiniones que dar: sé que es una forma de alimentarse y que, por alguna razón, es muy polémica (porque ya sabemos para este punto que a la gente le encanta decidir sobre la vida de otras personas). Esto fue, claro, hasta que una tarde visitando una ciudad un poco más grande y abierta que Morelia me topé con versiones veganas de la comida que ya conocía. Tomó unos cuantos minutos y unos amigos muy alentadores para probarlas… sabía bienn

Pero lo que en verdad me inspiró a sentarme y escribir no fue el sabor de la comida, sino la conversación que generó. Me enteré que una amiga había decidido convertirse en vegana, aunque fuera por intentar, por ver qué pasaba, aunque algunas personas a su alrededor no estuvieran de acuerdo con su decisión. Tal vez lo más inspirador de esto fue que, con tan sólo 10 años, estando en la primaria, siguió adelante por la simple convicción de lo que significaba para ella. Entonces, fue hora de investigar.

Según TIME, el veganismo se considera como “una forma extrema del vegetarianismo” y el término apareció por primera vez en 1944 en Inglaterra para describir a personas vegetarianas que no comían huevo ni leche. De esa decisión fue evolucionando como una forma de vida que evitaba cualquier tipo de crueldad animal, no sólo en la alimentación, sino en la ropa y otros productos del día a día.

Hasta ahora, no se han encontrado relaciones directas entre el veganismo y la diabetes, osteoporosis o algún tipo de cáncer. Sin embargo, una preocupación seria que nació de esto fue la falta de vitamina B-12 y D, problema que se soluciona con la propia suplementación de estas vitaminas (sí, es posible tener una vida sana siguiendo este tipo de dieta)

Pero no se trata sólo de tener una mejor alimentación. Se trata, después de leer y escuchar varias perspectivas, de pensar en cómo cambia el trato entre una empresa millonaria y un granjero humilde; de pensar en cómo las hormonas y otros químicos que la producción en masa afectan a nuestro cuerpo, y se trata de pensar en el impacto ambiental que todo esto implica. Es fácil olvidar qué hay en lo que comemos y cómo impacta a las demás personas. Es fácil conformarnos con lo que comemos e ignorar lo que ya sabemos. Y por esto, es muy inspirador que personas como la chica que mencioné anteriormente existan.

Esta es una perspectiva de alguien que es nueva al tema. Me faltan muchas cosas qué aprender, pero creo que por ahora es una buena introducción. Y creo que es una buena invitación para probar cosas nuevas si tenemos la oportunidad, porque nadie puede imponernos una manera de vivir, sólo a veces es una buena idea salirnos un poco de nuestra zona de confort e intentar otras cosas, ponernos en otros zapatos y entender. Si te llama el tema, investiga maneras de mejorar un poco tu dieta (tarea que yo también me llevo) Si no quieres cortar completamente los productos de origen animal de tu dieta, a veces reducirlos puede hacer la diferencia.

Si mi amada amiga con 10 años puede, ¿por qué nosotrxs no?

Itzia Ramos, estudiante de preparatoria. Ferviente defensora de la libertad y de los tacos al pastor con piña. Escribe poesía en su tiempo libre.

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