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JournalRebel…Sobre la inspiración y el talento

Si se quiere escribir, cantar, bailar, pintar, hacer de hecho casi cualquier cosa lo único que puedes hacer es hacerlo. Una y otra vez hasta entenderle otro poquito, y otro poquito.

ITZIA

By: Itzia Ramos

Me pregunto cómo hay gente que escribe todos los días sin agotarse. Mi inspiración me llega como las lluvias de esta ciudad: en los momentos más inoportunos, listas para inundar todo y luego se van, dejando todo a secar con un Sol digno del infierno.

Claro que el tiempo no la espera a cuando tenga que regresar. Yo escribo aunque me tenga que estrujar el cerebro por cada gotita de información, aunque me tome dos horas llenar una cuartilla que en días buenos llenaría en media. Sé que el trabajo que más disfruté escribir salió un día a las 6 PM, mientras escuchaba una canción o estaba a punto de comenzar mi tarea y llegó de una idea de esas que pican y no te dejan descansar hasta que las explayes. También sé que eso pasa una vez cada mil primaveras; por eso me saca una sonrisa cuando me preguntan de dónde saco mi inspiración, ¿qué rutina tengo para que me nazca? -No la tengo, llega cuando quiere y se va antes de que le pueda preguntar cómo llegó. Me encantaría encontrar una forma de que se quedara y me dejara hasta entrevistarla, pero ya ven, es muy necia, ni para qué molestarse.

Si se quiere escribir, cantar, bailar, pintar, hacer de hecho casi cualquier cosa lo único que puedes hacer es hacerlo. Una y otra vez hasta entenderle otro poquito, y otro poquito. Yo tengo muy mala disciplina para mis pasatiempos, no entiendo en qué momento me pasé la mitad de una vida escribiendo, probablemente si yo lo hice las demás personas puedan también (aunque, siendo honesta, ¿es esto todavía un pasatiempo?)

Desde las musas, pasando por los dones regalados por la divinidad, hasta lo que ahora le llamamos talento, se tiene una idea del arte (y de la/el artista por extensión) como algo mágico que no cualquiera puede lograr. Un poder intrínseco con el que pocas personas privilegiadas nacen y desarrollarán en su vida. Creo que aunque algunas tienen cierta predisposición hacia este tipo de actividades, no significa que quienes no, no puedan lograrlo: ni la persona más talentosa en esta Tierra está inspirada todos los días. Y si no practica en las ocasiones en que se siente más seca que un desierto, si no busca las oportunidades para desarrollarse, no logrará mejores cosas que quien sí lo hizo.

Probablemente las personas que escriben todos los días también se cansen. Probablemente también les han faltado dos días o tres o diez y se desaniman, igual siguiendo. Y lo más probable es que hayan aprendido por la experiencia más que por sentarse a esperar a que una musa llegue a susurrarles.

Así que toma la pluma, el balón o lo que sea que sabes que debes seguir, pero no tienes tantas ganas. Si yo pude hoy, creo que tú también.

Itzia Ramos, estudiante de preparatoria. Ferviente defensora de la libertad y de los tacos al pastor con piña. Escribe poesía en su tiempo libre.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Yo tengo muy mala disciplina para mis pasatiempos, no entiendo en qué momento me pasé la mitad de una vida escribiendo, probablemente si yo lo hice las demás personas puedan también (aunque, siendo honesta, ¿es esto todavía un pasatiempo?)

Desde las musas, pasando por los dones regalados por la divinidad, hasta lo que ahora le llamamos talento, se tiene una idea del arte (y de la/el artista por extensión) como algo mágico que no cualquiera puede lograr. Un poder intrínseco con el que pocas personas privilegiadas nacen y desarrollarán en su vida. Creo que aunque algunas tienen cierta predisposición hacia este tipo de actividades, no significa que quienes no, no puedan lograrlo: ni la persona más talentosa en esta Tierra está inspirada todos los días. Y si no practica en las ocasiones en que se siente más seca que un desierto, si no busca las oportunidades para desarrollarse, no logrará mejores cosas que quien sí lo hizo.

Probablemente las personas que escriben todos los días también se cansen. Probablemente también les han faltado dos días o tres o diez y se desaniman, igual siguiendo. Y lo más probable es que hayan aprendido por la experiencia más que por sentarse a esperar a que una musa llegue a susurrarles.

Así que toma la pluma, el balón o lo que sea que sabes que debes seguir pero no tienes tantas ganas. Si yo pude hoy, creo que tú también.

Itzia Ramos, estudiante de preparatoria. Ferviente defensora de la libertad y de los tacos al pastor con piña. Escribe poesía en su tiempo libre.

 

Sobre la inspiración y el talento.

Me pregunto cómo hay gente que escribe todos los días sin agotarse. Mi inspiración me llega como las lluvias de esta ciudad: en los momentos más inoportunos, listas para inundar todo y luego se van, dejando todo a secarse con el Sol digno del infierno.

Claro que el tiempo no la espera a cuando tenga que regresar. Yo escribo aunque me tenga que estrujar el cerebro por cada gotita de información, aunque me tome dos horas llenar una cuartilla que en días buenos llenaría en media. Sé que el trabajo que más disfruté escribir salió un día a las 6 PM, mientras escuchaba una canción o estaba a punto de comenzar mi tarea y llegó de una idea de esas que pican y no te dejan descansar hasta que las explayes. También sé que eso pasa una vez cada mil primaveras.

Por eso me saca una sonrisa cuando me preguntan de dónde saco mi inspiración, qué rutina tengo para que me nazca. No la tengo, llega cuando quiere y se va antes de que le pueda preguntar cómo llegó. Me encantaría encontrar una forma de que se quedara y me dejara hasta entrevistarla, pero ya ven, es muy necia, ni para qué molestarse.

Si se quiere escribir, cantar, bailar, pintar, hacer de hecho casi cualquier cosa lo único que puedes hacer es hacerlo. Una y otra vez hasta entenderle otro poquito, y otro poquito. Yo tengo muy mala disciplina para mis pasatiempos, no entiendo en qué momento me pasé la mitad de una vida escribiendo, probablemente si yo lo hice las demás personas puedan también (aunque, siendo honesta, ¿es esto todavía un pasatiempo?)

Desde las musas, pasando por los dones regalados por la divinidad, hasta lo que ahora le llamamos talento, se tiene una idea del arte (y de la/el artista por extensión) como algo mágico que no cualquiera puede lograr. Un poder intrínseco con el que pocas personas privilegiadas nacen y desarrollarán en su vida. Creo que aunque algunas tienen cierta predisposición hacia este tipo de actividades, no significa que quienes no, no puedan lograrlo: ni la persona más talentosa en esta Tierra está inspirada todos los días. Y si no practica en las ocasiones en que se siente más seca que un desierto, si no busca las oportunidades para desarrollarse, no logrará mejores cosas que quien sí lo hizo.

Probablemente las personas que escriben todos los días también se cansen. Probablemente también les han faltado dos días o tres o diez y se desaniman, igual siguiendo. Y lo más probable es que hayan aprendido por la experiencia más que por sentarse a esperar a que una musa llegue a susurrarles.

Así que toma la pluma, el balón o lo que sea que sabes que debes seguir pero no tienes tantas ganas. Si yo pude hoy, creo que tú también.

Itzia Ramos, estudiante de preparatoria. Ferviente defensora de la libertad y de los tacos al pastor con piña. Escribe poesía en su tiempo libre.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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